El Aaeropuerto Arturo Merino Benítez lanzó un plan de reciclaje que tiene por finalidad hacerse cargo de los residuos generados en el principal terminal aéreo de Chile. Esta nueva iniciativa, titulada B-Zero, inicio con un plan piloto llevado a cabo en 11 locales comerciales del aeropuerto.
El plan consiste en un programa de reciclaje focalizado que separa los residuos recuperables (vidrio, metal, cartón) de los orgánicos, los cuales son destinados a empresas que los convierte en compost. De esta manera, estos residuos generados en el terminal aéreo disminuyen considerablemente, con la meta final de convertir al aeropuerto en un espacio de residuo cero.
Al respecto, Carolina Schmidt, ministra del Medio Ambiente, señaló que “el cambio climático es el principal desafío que enfrentamos como generación y todos tenemos el deber de impulsar el cambio. La transformación hacia las energías limpias permite reducir las emisiones en un 55%, el 45% restante solo puede abordarse cambiando la forma en que producimos y consumimos, es decir, impulsando la economía circular e iniciativas como las implementadas en el aeropuerto van en la línea correcta”.
Dentro de los locales adheridos al plan se encuentran ocho restaurantes/bares: Bricole Bar, McDonald’s, Cervecería del Norte, Danés/Gatsby, Bon Bon, La Pausa, Starbucks y Tamarugo. A estos, se suman los locales comerciales: Brittshop Maipo, Maxi K Nac y Britt Shop Minimarket.
El plan, cuyo fin es reducir en 15% los residuos este 2021, funciona a través de cuatro etapas:
La primera instancia, consta de clasificar en origen, en donde cada operador comercial en un punto de clasificación interno separe sus propios materiales. La segunda, se focaliza en un carro que recolecta los reciclables que provengan directamente desde los operadores comerciales. La tercera instancia es la del “acopio temporal”, en donde los desechos son trasladados a salas de acopio general del terminal aéreo. Y, en cuarto lugar, la disposición final en donde el carro llega a las salas de acopio general, se clasifican los residuos según corresponda para luego ser trasladados a las diferentes plantas de valorización. Todo este programa fue aprobado en julio de este año, cuyo comienzo piloto de recolección se realizó en restaurantes como La Pausa, en septiembre del 2021. A través de este plan, desechos de tipo orgánico, cartón, plástico y vidrio, son recuperados.
“Es un paso concreto y clave en nuestro plan Aeropuerto Verde, que busca convertir a Arturo Merino Benítez en un recinto sustentable; que recupera y recicla sus residuos, con programas cono B-Zero; opera con energías renovables, como las que proveen los paneles solares que hemos instalado; y promueve iniciativas que miran al futuro, como la flota de buses eléctricos o en un futuro cercano, la promoción del hidrógeno verde. El aeropuerto tiene el potencial de convertirse en un centro productor de energías limpias no solo para alimentar sus necesidades sino las de su entorno”, señaló por su parte Xavier Lortat-Jacob, gerente general de Nuevo Pudahuel.
El plan de reciclaje en la plataforma
El 70% de los residuos del terminal aéreo se generan en la plataforma (sector aire), según cifras de Nuevo Pudahuel. Es por esto, que, de cara a su reducción, separación y reciclaje, en junio del presente año se inició el primer piloto de reciclaje en plataforma, cuya implementación también se realizó este 2021. Hasta la fecha, se han entregado 10 contenedores de 2×3 metros cuadrados cada uno, de cara a la separación en origen de material plástico (film), siendo este el residuo que más se ha generado en la plataforma. Los contenedores mencionados se ubicaron en las bodegas de carga como: Correos de Chile, Teisa, Aerosan CE y CI, LATAM Cargo, ULD, Swissport y Sky Carga. A su vez, se instalaron tres contenedores para cartón en Acciona, Fast Air y Depocargo.
En la misma línea, se dispuso la instalación de un punto limpio de 20 a 30 m3 en puente 26 para la separación de plástico (film), latas, vidrios, plásticos PET y cartón, que se generan en la limpieza de los aviones. Esta recolección tiene una frecuencia de dos veces por semana, donde un camión tipo jaula traslada los materiales a una planta de valorización previamente autorizada por el Ministerio del Medio Ambiente (RECUPAC). En la actualidad, se llevan a cabo inducciones de sensibilización tanto para operadores de carga como para aerolíneas y handling, de cara a la separación de residuos en el origen, que cuenta con la colaboración de Veolia, teniendo así un total de 27 empresas participando del proceso.
