Según datos del Ministerio del Medio Ambiente, la Región Metropolitana lleva 14 años de sequía. Con las altas temperaturas, falta de precipitaciones de lluvia y nieve, Santiago se encuentra actualmente en un escenario de profunda escasez hídrica, la peor en los últimos mil años.
Tras un estudio realizado en 2023 por Aguas Andinas, se demostró que los caudales de los ríos Maipo y Mapocho sufrirán una disminución en las próximas décadas: para el periodo 2021-2030, las disminuciones esperadas serían de entre 9% y 12%, según se considere un escenario de cambio climático moderado o pesimista respectivamente; mientras que para la década del 2041 al 2050, estas disminuciones aumentan alcanzando entre un 17% y 24%; todo esto, debido a que continuarán disminuyendo las precipitaciones y aumentando la temperatura.
Bajo este negativo escenario climático, y en conmemoración de una nueva versión del Día Mundial del Agua, la Municipalidad de Providencia en conjunto con Aguas Andinas, lanzan la iniciativa Santiago desértico: un viaje a 2030. Realizada en la Plaza de la Aviación en la comuna, a través de la instalación de una cabina inmersiva, la ciudadanía pudo constatar, según dicen expertos, el cómo sería Santiago sin agua en siete años, en el caso de que no se tomen acciones para enfrentar la crisis climática actual.
“Nos hemos tomado el Día Mundial del Agua porque queremos generar un espacio de reflexión ciudadana para impulsar el cuidado de este recurso que es cada vez más escaso, lo que es tarea de todos. El trabajo colaborativo es fundamental. En Aguas Andinas, estamos trabajando hace más de una década para contar con una ciudad más resiliente, aumentando la inversión, construyendo nueva infraestructura y enfocándonos en la gestión sustentable de la cuenca; las personas pueden ser un aporte desde el cambio de hábitos enfocado en el uso sustentable de este recurso que no es infinito”, aseguró el director de clientes de Aguas Andinas, Eugenio Rodríguez.
En tanto, la Municipalidad de Providencia, a través de la alcaldesa Evelyn Matthei, reafirmó su compromiso con el cuidado del agua: “la escasez hídrica no es una crisis, es una emergencia, y tenemos que tomar medidas ahora. Por eso, en Providencia comenzamos a adoptar una serie de medidas para disminuir el consumo de agua al momento de regar nuestras áreas verdes, como la implementación de jardines sustentables, una ordenanza que regula el horario de riego, y el uso de tecnologías para mejorar el riego de parques y plazas. Si no tomamos conciencia, de verdad, el agua se va a acabar”.
