El ruido es uno de los agentes contaminantes más habituales en los puestos de trabajo, que además de ser molesto, una exposición permanente puede provocar graves problemas a la salud, tanto fisiológicos como psicológicos. Según la Organización Mundial de la Salud, después de la contaminación atmosférica, la acústica es la segunda causa de origen ambiental que provoca alteraciones en la salud.
Según la Asociación Médica Mundial (AMM), el ruido afecta a las personas de diversas maneras. Sus efectos están relacionados con la audición, el sistema nervioso vegetativo, la psiquis, la comunicación oral, el sueño y el rendimiento. Debido a que el ruido es un factor estresante, se sospecha que este puede favorecer a las enfermedades en las que esta condición tiene una función importante, como las enfermedades cardiovasculares, hipertensión, infarto de miocardio, angina de pecho o incluso apoplejía. Por otro lado, también se destacan las alteraciones psicológicas como irritabilidad, tensión, agresividad, entre otras.
En este contexto, surge la necesidad de controlar el ruido en las urbes, ya que la contaminación acústica es un problema que aumenta cada día más. Por esta razón, es imprescindible que un campo de estudio comprenda y analice los efectos del sonido y lo reduzca lo máximo posible. En este sentido, los ingenieros en acústica se pueden desarrollar en diversas áreas relacionadas con la acústica ambiental, vibraciones, control de ruido en edificios, acústica arquitectónica, ruido laboral y conservación auditiva, megafonía, reproducción sonora, entre otras materias.
En el 2003, un grupo de 30 ingenieros acústicos, formaron el Colegio de Ingenieros en Acústica de Chile A.G (CIAC), con el fin de incorporar la opinión experta en el tratamiento de leyes o reglamentaciones relacionadas con la acústica en Chile, posicionar la especialidad y evitar prácticas incorrectas en trabajos afines.
Actualmente, el CIAC cuenta con más de 100 socios, siendo una asociación complementaria a la Sociedad Chilena de Acústica (SOCHA). Respecto al aporte del gremio en el desarrollo de conocimientos acústicos, Nicolás Bastián, actual presidente del Colegio de Ingenieros en Acústica de Chile, comenta que, “a nivel nacional, el CIAC ha contribuido a generar instancia de capacitaciones técnica sobre materias relacionadas a ruido y vibraciones, permitiendo que los ingenieros acústicos realicen un mejor trabajo y se desarrollen profesionalmente. A nivel latinoamericano, el CIAC todavía no genera un impacto significativo, sin embargo, es un objetivo que se pretende abordar a mediano plazo”.
Para seguir contribuyendo al desarrollo de la profesión de ingenieros acústicos, CIAC se encuentra implementando un plan estratégico para el periodo 2020-2022, del que se desprenden los siguientes objetivos: la creación de una biblioteca virtual de normativas; instaurar una guía de buenas prácticas de aplicaciones de ruido y vibraciones; realizar capacitaciones técnicas en ruido ambiental, vibraciones, normativas y guías nacionales; y en áreas de administración de proyectos: gestión de recursos, establecer precios de venta, entre otros. Además, busca tener una mayor interacción con la ciudadanía, con el fin de concientizar sobre la importancia de las diferentes áreas del control de ruido, por lo que el plan estratégico apunta a realizar columnas de opinión, desarrollar boletines informativos y también a aumentar su presencia en redes sociales. En línea con este último objetivo, recientemente el colegio firmó un convenio de colaboración con nuestro medio de comunicación.
Además, este año, a pesar de las dificultades de la pandemia, se cumplieron las actividades que tenían previstas, tales como: conmemorar el Día internacional de Conciencia sobre el Ruido; un artículo de opinión respecto al posible uso de “armas sónicas” en Chile; la publicación de ocho boletines informativos; dos charlas técnicas: una sobre ruido y vibraciones en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, y la segunda sobre control de vibraciones y equipamiento. Además, se llevó a cabo una capacitación en septiembre sobre gestión del ruido en parques eólicos, entre otras acciones.
En cuanto a las oportunidades y ventajas que ofrece pertenecer al Colegio de Ingenieros Acústicos, Nicolás Bastián señala que, “se relacionan a estar constantemente recibiendo capacitaciones específicas en materias de ruido y vibraciones u otra materia de interés de los colegiados. También, generar redes con profesionales acústicos que trabajan, tanto en el área académica, pública y privada, lo cual permite realizar alianzas estratégicas. Asimismo, el CIAC cada vez se posiciona como una institución técnica de calidad, por lo que pertenecer a dicha agrupación es un sinónimo de profesionalismo”.
Desde un punto de vista más lúdico, el vicepresidente del colegio, Christian Gerard, destaca la importancia de los encuentros de “camaradería” entre los profesionales que conforman la organización. “Los asados, acompañados de degustaciones de vinos y cervezas, ha sido la mística de la acústica chilena, lo que siempre nos ha reunido, para compartir experiencias y recuerdos de los inicios de este sector”, indica Gerard.
Para ser socio del Colegio de Ingenieros en Acústica, se debe completar un formulario y cumplir requisitos como el tener un título entregado por alguna de las universidades reconocidas por el Estado de ingeniero acústico, ingeniero civil en sonido y acústica o ingeniero civil en acústica. Además, no haber sido condenado, ni encontrarse procesado por delito que merezca pena aflictiva.
