Parques nacionales se preparan para controlar la avispa chaqueta amarilla

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CodexVerde: Un plan nacional de control de la avispa chaqueta amarilla (Vespula germanica) está implementando CONAF en las distintas unidades del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) en el rango de distribución del insecto: entre las regiones de Atacama y Magallanes, y con mayor foco de Valparaíso al sur, donde se concentra con más fuerza durante la época estival. Sus picadas o mordeduras, al margen de ser dolorosas e incómodas, pueden tener efectos que van desde una leve hinchazón hasta un shock anafiláctico (reacción a ciertas sustancias) en personas alérgicas.

 

En esta tarea, el proyecto GEF sobre Especies Exóticas Invasoras apoyará a CONAF en el desarrollo de futuras capacitaciones a lo largo del país, para dejar instaladas las capacidades técnicas en todas las áreas del SNASPE que tengan problemas con esta avispa.

 

Ante la proximidad del período de mayor número de visitas en los parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales, que va entre octubre y marzo, CONAF desarrolló un taller con guardaparques en la Reserva Nacional Río Clarillo, ubicada en la comuna de Pirque, Región Metropolitana, para dar a conocer la exitosa experiencia de control de la chaqueta amarilla en dicha unidad, que vivió el clímax de esta amenaza el año 2007 cuando nubes de avispas hicieron bajar drásticamente la presencia de turistas en la reserva. Gracias a un control con cebo tóxico, inocuo para el resto de la fauna, se recuperó el nivel de visitas durante el año 2012, luego de haber caído en un 80%, con la consiguiente pérdida económica anual estimada en 100 millones de pesos. El procedimiento pasó a llamarse “Método Clarillo”.

 

Estos esfuerzos también se suman a lo que se está realizando en el archipiélago Juan Fernández, a través de un plan de mitigación para controlar la presencia de la chaqueta amarilla y así disminuir los riesgos asociados a la biodiversidad y a la salud de la población que esta especie acarrea.

 

Durante el taller con los guardaparques, el académico de la Universidad de Chile, Javier Simonetti, explicó que la situación es muy grave, “porque el paisaje natural, que es un patrimonio nacional y una identidad país frente al mundo, ha cambiado bruscamente a través de los años, entre otras cosas por el efecto de las especies exóticas invasoras. Los chilenos, y en forma particular las generaciones jóvenes, ya no reconocen las especies de flora y fauna que son propias y las que son exóticas, debido a que estas últimas están por todas partes y ellos han crecido en este ambiente. No conocemos lo nuestro, y si no lo conocemos, no podemos cuidarlo. Debemos crear conciencia sobre las especies nativas”.

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