Conoce a cinco insectos que actualmente están en peligro de extinción en Chile

De acuerdo con una investigación de la corporación Cultiva, algunos de los insectos que hoy en día sufren de problemas de conservación dentro del país son el abejorro, la mariposa de cuatro ojos y la vaquita del desierto, entre otros.

Créditos: Cultiva.

Los insectos son seres invertebrados del filo de los artrópodos de los cuales se conocen aproximadamente un millón de especies y pueden encontrarse en casi todos los lugares del planeta.

Según datos de la Corporación Chilena de la Madera (CORMA), en Chile, los insectos son el grupo de animales con mayor diversidad de especies; unas 10.130 descritas en la actualidad y que representan casi el 33% de las especies nativas conocidas para el país.

De acuerdo con una investigación de la corporación Cultiva, algunos de los insectos que hoy en día sufren de problemas de conservación dentro del país son el abejorro, la mariposa de cuatro ojos y la vaquita del desierto, entre otros.

Abejorro (Bombus dahlbomii)

El abejorro es generalmente un insecto social, ya que forma verdaderas colonias a partir de una reina fundadora, con generaciones de obreras infértiles, futuras reinas y machos. Se establecen formando nidos siempre protegidos, subterráneos o sobre el suelo, y presentan ciclos de vida generalmente anuales.
 
Aprovechan los nidos construidos por otros animales, cavidades naturales del suelo, lugares escondidos entre la vegetación, piedras o viviendas. El nido se comunica al exterior generalmente por una sola abertura y está compuesto de celdas ovales y agrupadas que sirven para contener huevos, larvas, pupas, polen y miel.
 
Este insecto suele ser asociado a las plantas de las familias Fabaceae Myrtaceae Alstroemeriaceae Eucryphiaceae, Loranthaceae, Onagraceae y Rosaceae, el mayor número de especies visitadas pertenece a las dos primeras
 
Corre riesgo de extinción debido a la competencia con especies introducidas como Bombus terrestris que han disminuido su densidad poblacional.

Mancapollo (Apterodorcus tristis)

Con una longitud de 19 a 33 mm, el mancapollo es un insecto negro y de superficie opaca. Por detrás su cabeza lleva ojos proyecciones (procesos temporales), que en los machos están más desarrollados y truncados en el ápice. Sus alas son braquípteras y sus patas medias y posteriores presentan las tibias con un diente aguzado externo.
 
Esta especie puede ser encontrada caminando durante el día en bosques de roble, alimentándose de los jugos fermentados que exudan los árboles caídos o con heridas. Los adultos se encuentran en la naturaleza en noviembre, diciembre y enero.
 
Corre riesgo de extinción por su especialización trófica y deterioro de hábitat.

Mariposa de cuatro ojos (Polythysana cinerascens)

La mariposa de cuatro ojos habita entre el nivel del mar y los 3000 msnm, pero también se han encontrado esporádicamente capullos en hinojo u bambú.
 
El macho presenta colores mucho más vivos y un diseño alar más definido, mientras que la hembra posee un abdomen y tórax más grueso, junto con antenas bipectinadas pero más angostas. En dimensión la hembra puede alcanzar los 105 mm y el macho no sobrepasa los 80 a 85 mm.
 
Las hembras vuelan de noche y son fotófilas, mientras que los machos vuelan entre las 9:00 de la mañana y las 12:00 del día, en días de sol y no son atraídos por focos de luz durante la noche. Por esto, el apareamiento adquiere una particularidad especial: sucede exclusivamente durante la mañana, cuando la hembra ya ha cesado su vuelo y se posa en la copa de un árbol. El macho identifica su presencia por que la huele, es entonces cuando comienza a volar en círculos en torno a la copa del árbol, rodeándola hasta llegar a posarse sobre ella.
 
La cópula puede durar hasta 24 horas y al final, el macho queda extenuado, con las alas muy deterioradas por los violentos aleteos y luego fallece.
 
Corre riesgo de extinción debido a la pérdida de hábitat, especialización de su ciclo de vida y captura por coleccionistas.

Ciervo volante (Chiasognathus grantii)

El ciervo volante es uno de los insectos más grandes y vistosos de Chile. Respecto a su apariencia, su cuerpo es de color café oscuro, con reflejos metálicos verdes y rojizos, su cabeza es pequeña de superficie puntuada, y en donde cada ojo está dividido por una sutura en una porción superior y una inferior.
 
Con un marcado dimorfismo sexual (los machos tienen una longitud de 10,84 mm, mientras que las hembras 7,42 mm), los machos presentan las mandíbulas más largas que el cuerpo, proyectadas hacia adelante y con una hilera de pequeños dientes en el borde interno y un gran diente proyectado en la base ventral. Por su parte, las hembras son de menor tamaño, con mandíbulas cortas y las antenas sin pilosidad.
 
Los machos efectúan combates entre ellos por las hembras (selección sexual) expresado en levantamiento del primer par de patas, apertura de mandíbulas y emisión de sonidos de estridulación.
 
Olivia Vergara Viviane Jere, Doctora en Biología de la Conservación, la ha presentado para ser evaluada su categoría de conservación en el noveno proceso de clasificación, debido a la presión ambiental que se ejerce sobre esta especie.

Gusanero del roble (Holopterus chilensis)

De acuerdo con su apariencia, el gusanero de roble adulto es de color café claro y presenta dimorfismo sexual, en donde las hembras alcanzan tamaños de hasta 47 mm de longitud y 11 mm de ancho mientras que los machos alcanzan 42 mm de longitud y 8 mm de ancho.

Las hembras atraen a los machos mediante la liberación de feromonas. La fecundación y la oviposición se producen normalmente en el mismo árbol de donde emerge la hembra. La hembra deposita los huevos aislados sobre la corteza en los lugares más rugosos, principalmente en la base de los árboles, hasta una altura de un metro tanteando con las antenas la superficie de la corteza y ubicando el ovipositor en las estrías longitudinales entre placas. La rugosidad y grosor de la corteza estarían entregando al insecto mejores condiciones para la ovipostura pues los huevos quedan más protegidos entre las capas o placas de la corteza.

Las larvas construyen galerías en el fuste (perforadoras de duramen) mientras se alimenta y se reconoce por la presencia de exudaciones de savia, orificios de emergencia y evacuación de aserrín, aunque las galerías se concentran en los primeros metros basales del tronco.

El gusanero del roble corre riesgo de extinción debido a la pérdida de su hábitat, distribución restringida y especialización de su ciclo de vida ligado directamente a la presencia de bosques maduros.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Ingrese su nombre aquí