Para el reúso de agua

Los biorreactores de membrana, la ultrafiltración y la osmosis inversa permiten reutilizar los recursos hídricos en los procesos industriales.

En el mundo la escasez de agua es una realidad y la producción industrial es una de las más afectadas por esta situación. Esto, junto a la responsabilidad que las empresas tienen de cuidar el recurso, las lleva a buscar nuevas alternativas para asegurar el abastecimiento hídrico.

Tomás Carvacho, gerente negocios VIGAflow

Una de las formas de hacerlo es el reúso, que consiste en recuperar el agua ya utilizada en los procesos industriales para reincorporarla en alguna otra etapa del ciclo productivo, evitando que este recurso –que muchas veces incluso ha sido tratado en plantas de residuos líquidos o aguas servidas– se disponga y se pierda en sistemas de alcantarillado o en algún punto de descarga.

Tecnología MBR

Hace algunos años se inició una tendencia de estudios e intentos para reutilizar el agua. Sin embargo, en muchos casos la calidad del recurso obtenido luego de los tradicionales procesos de tratamiento, no era suficiente para ser aprovechado en volúmenes importantes y, por lo tanto, su efecto en la reducción del consumo de agua fresca era muy limitado.

Esto hizo necesario buscar sistemas de tratamiento más completos y avanzados, que permitieran disponer de agua con una calidad similar o mejor a la de la fuente inicial.

La empresa VIGAflow ha implementado diferentes tecnologías que cumplen con esos objetivos.

Entre ellos, destacan los biorreactores de membrana o MBR (Membrane BioReactor), basados en una unión de procesos de tratamiento biológico convencionales con una ultrafiltración del agua tratada. Esta tecnología ya se ha implementado en diferentes industrias en Chile y son la base de sus planes de reúso a gran escala.

Los MBR hoy son una alternativa consolidada, con incontables instalaciones alrededor del mundo y con suficientes instaladas en nuestro país como para ser consideradas por casi cualquier industria que tenga residuos líquidos (riles) con alta carga orgánica y que necesite reutilizar esa agua en sus procesos industriales o en usos alternativos, según sea cada caso particular.

Ultrafiltración y Osmosis Inversa

Otras tecnologías destacadas son la Ultrafiltración (UF) y la Osmosis Inversa (OI) que, en conjunto con otros tratamientos complementarios, permiten reusar aguas menos contaminadas que en el caso del MBR, pero que igualmente requieren de un tratamiento confiable y robusto que entregue una calidad de agua final utilizable en cualquier industria o proceso.

Un ejemplo de esta solución es un proyecto desarrollado por VIGAflow en el cual se trata agua servida ya tratada por sistemas convencionales, que cumple con la normativa vigente, pero que debe ser profundamente mejorada para alcanzar los niveles de sólidos suspendidos y sólidos totales disueltos (TDS) requeridos para su reúso industrial. En este caso, luego de un proceso completo de UF, OI y otros sistemas complementarios, se obtiene agua con la calidad necesaria para ser aprovechada directamente en procesos de tratamiento de mineral de alta pureza.

Si bien es cierto, tanto la UF como la OI son tecnologías bien conocidas y aplicadas en Chile y el mundo, su implementación en este tipo de aguas, requiere de un conocimiento profundo de las mismas. Por lo mismo, el diseño detrás de las soluciones es crítico para la seguridad operacional y la confiabilidad de los procesos industriales. Vale decir, la solución es mucho más compleja que simplemente sumar distintos procesos de tratamiento uno tras otro.

Junto al reúso del agua y los tratamientos asociados, ha surgido cada vez con más fuerza el problema de la disposición de las corrientes de aguas concentradas en sales que surgen como consecuencia de estas soluciones. En algunos casos existen los procesos de tratamiento internos que lo permiten, pero en otros es necesario ir más allá y plantear sistemas que logren recuperar agua llegando a niveles superiores al 97%, lo que implica un enorme esfuerzo tecnológico y energético y que, por lo mismo, requiere de tecnologías de punta para hacerlas viables.

En este espectro de soluciones y tecnologías, son pocas las empresas a nivel mundial que pueden entregar soluciones confiables y, en la mayoría de los casos, se requiere un proceso de pruebas y pilotajes para asegurar el éxito de los proyectos.

Frente a esa problemática surgen soluciones con el uso de sistemas de UF cerámica, combinadas con Osmosis Inversa de media, alta y ultra alta presión (que alcanzan valores sobre las 1.800 psi), sistemas EDR (Electrodiálisis Reversa), de cristalización y/o sistemas de precipitación continua. Estas tecnologías, en conjunto con sistemas de control, operación y monitoreo remoto, permiten alcanzar niveles de recuperación que hasta hace unos años eran prohibitivos desde el punto de vista técnico y económico, pero que hoy en Chile son una alternativa viable en manos de empresas como VIGAflow, que junto a sus socios estratégicos puede implementar estas soluciones de punta para el tratamiento, purificación y reúso de las aguas.

Diagrama de flujo simplificado que muestra un ejemplo de proceso que permitiría obtener recuperación sobre el 98,5% del agua de entrada.

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