Nuevas fuentes de agua: reúso y desalinización

El reúso y la desalinización deben ser un fuerte aliado para combatir la sequía en nuestro país, pero depende de nosotros y del Estado poder hacerles frente e impulsarlas. Lo anterior en conjunto con entender que en Chile contamos con empresas y profesionales que poseen capacidad técnica, experiencia y respaldo financiero para realizar este tipo de proyectos, tanto pequeños como medianos y de gran tamaño

En la actualidad, en Chile y el mundo nos encontramos en una situación ambiental bien compleja debido al cambio climático, la falta de regulación y mal uso de nuestros recursos, lo que se ha traducido para Chile en una de las sequías y escasez de agua más grave en los últimos once años.

Felipe Valenzuela, subgerente de negocios de VIGAflow.

La pregunta es, ¿Cómo ayudamos para que esto no siga avanzando? Para combatir la sequía tenemos dos alternativas, desde mi punto de vista, más relevantes:

  • Ser eficientes en el uso de aguas naturales y reutilizarlas dentro de cada proceso y después de ser tratadas en plantas de RILes.
  • Disminuir paulatinamente el uso de fuentes subterráneas de agua dulce cambiándolas por el uso de agua del mar, en los casos que sea posible.

Referente al reúso, dónde creo que tenemos más por hacer, actualmente hay pocas industrias que se han dedicado responsablemente a disminuir la descarga de agua que utilizan en sus diferentes procesos, bajando sus ratios de uso de agua e impactando en menor medida al medio ambiente. Esto es un inicio, pero debemos fomentar como país que sean más las industrias que se sumen a esta iniciativa.

Chile se ha caracterizado por implementar de manera lenta ciertos temas que otros países han realizado con éxito, como implementar membranas de MBR para reúsos de los efluentes industriales. Creo que llegó la hora de que nos ocupemos y para esto es fundamental que el Estado se haga cargo mediante incentivos y nuevas legislaciones que fomenten el reúso.

Un punto importante sobre el reúso es obtener un mayor beneficio tratando aguas grises (aguas provenientes de las tinas, duchas, lavamanos, lavaplatos, máquinas lavavajillas y lavadoras de ropa de una manera), sobre todo en zonas dónde existe un gran stress hídrico, como por ejemplo, en colegios de la zona norte, de una manera sencilla, canalizando las aguas de lavamanos y duchas a un estanque, y con un tratamiento muy simple poder reutilizarlas en riego de áreas verdes o estanques de los WC de los baños. En Chile hay mucho que avanzar en potenciar estas iniciativas, entregando apoyo técnico y económico a las empresas, entidades públicas, colegios, etc., para impulsar el reúso y aportar a disminuir la sequía que estamos viviendo.

Por otro lado, avanzar en la desalinización como un proceso alternativo de obtención agua dulce para diferentes usos como: población, minería, industria e incluso agricultura, no es algo de lo que estemos muy lejos hoy en Chile. Principalmente en el norte grande, existen ya casi 10 desaladoras de gran tamaño (sobre 400 litros/seg), que entregan agua dulce principalmente a procesos mineros y a la población, disminuyendo el consumo de aguas subterráneas y superficiales en al menos 6 mil litros/seg, esto dado básicamente, por las eficiencias que se han logrado en temas de consumos de energía y disminución en los costos de los componentes principales. Adicionalmente existen proyectos de plantas desalinizadoras en etapa de desarrollo y estudio. El principal problema que enfrentan este tipo de proyectos son los tiempos de ejecución, tanto en las etapas de ingeniería, obtención de permisos y su construcción, tardando varios años en ser ejecutados, independiente de su tamaño. Así como también son los derechos de propiedad, que actualmente se encuentran discutiendo en nuestro congreso.

El reúso y la desalinización deben ser un fuerte aliado para combatir la sequía en nuestro país, pero depende de nosotros y del Estado poder hacerles frente e impulsarlas. Lo anterior en conjunto con entender que en Chile contamos con empresas y profesionales que poseen capacidad técnica, experiencia y respaldo financiero para realizar este tipo de proyectos, tanto pequeños como medianos y de gran tamaño. Debemos potenciar y confiar en las capacidades de nuestros ingenieros y empresas locales, ya que los proyectos de tratamiento de agua, de reúso y desalinización serán de importancia estratégica para contar con un suministro de agua vital necesario para el desarrollo del país y el cuidado del medio ambiente.

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