La incorporación de la perspectiva de género en el financiamiento de proyectos climáticos

Existen diversos estudios que confirman el valor de integrar la perspectiva de género en el diseño y ejecución de proyectos, dado que ignorar a las mujeres puede reducir la sostenibilidad de las intervenciones y, con ello, un resultado poco eficaz en el uso del financiamiento.

En el último Informe de Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad elaborado por el IPCC en 2022, se menciona que las acciones climáticas son más efectivas cuando consideran estrategias multisectoriales que abordan las desigualdades sociales e integran opciones para la protección de grupos más vulnerables. Especialmente, se destaca la inclusión de mujeres, pues sus medios de vida son usualmente más afectados por los impactos del cambio climático y, al mismo tiempo, porque suelen poseer conocimientos locales, habilidades y propensión a la participación que ofrece una oportunidad para la búsqueda de sinergias entre desarrollo resiliente al clima y la equidad de género.

Claudia Fuentes, coordinadora de Proyectos – Centro de Acción Climática PUCV

Existen diversos estudios que confirman el valor de integrar la perspectiva de género en el diseño y ejecución de proyectos, dado que ignorar a las mujeres puede reducir la sostenibilidad de las intervenciones y, con ello, un resultado poco eficaz en el uso del financiamiento.

Por lo anterior, se necesitan instrumentos de financiamiento climático y asignaciones de fondos privados y públicos que incorporen objetivos e indicadores de género al momento de definir qué es lo que se va a financiar. Y si bien muchos fondos climáticos en la última década han hecho esfuerzos significativos para integrar este tema en sus criterios de asignación y evaluación, de acuerdo a un informe elaborado por Climate Policy Iniciative (CPI), se visualiza que sólo un 11% del financiamiento para proyectos de adaptación incorpora explícitamente objetivos de equidad de género entre ellos, mientras que esta cifra es aún peor para financiamientos de iniciativas de mitigación en donde sólo alcanzan un 0,7%.

En cuanto al financiamiento público, debemos aprovechar en Chile, que estamos frente a un nuevo ciclo de elaboración de Planes de Adaptación y Mitigación Sectoriales, así como también de los Planes de Acción Regionales y Comunales, para garantizar que se incorpore criterios de género para la selección de proyectos y que el desembolso de fondos esté alineado con la existencia de mecanismos de evaluación que midan cómo contribuyen los proyectos y programas a los objetivos de igualdad de género.

Todo esto servirá también para recopilar datos desagregados sobre esta temática, permitiendo medir el progreso hacia la consecución del Objetivo de Desarrollo Sustentable N°5, relacionado a lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Ingrese su nombre aquí