A fines del 2022 se desarrolló una campaña de monitoreo de los Objetos de Conservación del Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) y Parque Marino Francisco Coloane, cuyo principal objetivo era dar continuidad a las acciones de conservación e implementación del Plan de Gestión del área.
El monitoreo se efectuó de forma coordinada por la Seremi del Medio Ambiente de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena junto a COPAS COASTAL de la Universidad de Concepción, Centro IDEAL de la Universidad Austral, Universidad de Magallanes, Corporación Nacional Forestal (CONAF), Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y Wildlife Conservation Society (WCS) Chile.
En la oportunidad se instaló un hidrófono o liberador acústico que servirá para monitorear el ruido submarino en el área protegida por primera vez en Magallanes. Esta información será utilizada para analizar y evaluar futuras medidas de protección y conservación orientadas a resguardar y proteger principalmente a los grandes cetáceos del impacto con buques mercantes.
En el Plan de Gestión del AMCP-MU Francisco Coloane se definieron cuatro objetos de conservación: el área de alimentación de la ballena jorobada (megaptera novaeangliae), áreas de reproducción del pingüino de Magallanes (spheniscus magellanicus), colonias reproductivas de lobo marino común (otaria flavescens) y los bosques de macroalgas. Además, es una serie de estrategias y actividades tendientes a su conservación y protección, en un horizonte de trabajo de 15 años.
Al respecto, la seremi Daniela Droguett Caro, destacó la colaboración entre servicios públicos, ONG y academia. “Por primera vez vamos a monitorear el ruido submarino de un área marina protegida a nivel regional. Los objetos de conservación son indicadores de biodiversidad y nos presentan un mapeo general del bienestar del océano y los impactos que está generando la crisis climática para nuestros mares”, explicó.
Por su parte, Francisco Brañas, profesional de Áreas Marinas Protegidas, explicó que durante la expedición, realizaron la instalación de cámaras trampa que “permitirá monitorear a través de fotografías algunas colonias de Pingüino de Magallanes en Islote Rupert. Realizamos avistamiento de mamíferos marinos como ballena jorobada y lobo marino, y adicionalmente se realizaron actividades de buceo autónomo para el monitoreo de macroalgas, en especial el Huiro, el cual se encuentra en veda por dos años a nivel regional”.
Cristóbal Arredondo, coordinador Programa de Conservación Terrestre de WCS Chile, detalló que “los esfuerzos están puestos en apoyar la implementación efectiva de la red de áreas marinas protegidas de Magallanes. Estamos en un proceso de co-construcción de un plan de monitoreo para los diferentes objetos de conservación de estas áreas y, además, tratando de buscar el mejor modelo costo-efectivo para implementarlo. Esto incluye la participación de actores locales, como pescadores artesanales y operadores turísticos, mediante el diseño de un sistema de monitoreo participativo”.
Con la información proporcionada, se buscará fortalecer las medidas de conservación establecidas en el Plan de Gestión del Área y las alianzas público-privadas para el desarrollo de este tipo de actividades.