Las 197 partes del Protocolo de Montreal Relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono se reúnen en Ginebra hasta el 8 de abril para negociar nuevas enmiendas que sirvan para reducir progresivamente los gases de efecto invernadero conocidos como hidroflurocarburos.
Estos químicos se encuentran en los aparatos de aire acondicionado, refrigeradores y aerosoles, y tiene un poder de calentamiento en la atmósfera superior al dióxido de carbono.
Los hidroflurocarburos constituyen una grave amenaza para el clima y sus emisiones crecen a una tasa de un 7% anual. De continuar a ese ritmo, para el año 2050 dichas emisiones serían iguales a 8,8 gigatoneladas de dióxido de carbono.
Se estima que las enmiendas al Protocolo de Montreal impedirían emisiones equivalentes a 105 gigatoneladas de dióxido de carbono en la atmósfera para el año 2050, lo que a su vez evitaría un aumento de 0,4ºC en la temperatura global para fin de siglo y protegería la capa de ozono.
El Protocolo de Montreal original se aprobó el 16 de septiembre de 1987 y entró en vigor el 1° de enero de 1989.