En 1931 el profesor alemán Werner Gromch fundó el Touring Club de Magallanes, en los faldeos de las Torres del Paine, pensando en desarrollar un proyecto de turismo en la zona de Última Esperanza. Fue el pionero proyecto que el 13 de mayo de 1959 dio origen al Gran Parque Nacional del Sur, que dos años más tarde tomaría su nombre definitivo: Parque Nacional Torres del Paine que el próximo lunes cumple 60 años de existencia.
Considerado como la Octava Maravilla del Mundo actual y uno de los puntos turísticos más atractivos de Chile, el parque cuenta con 242 mil hectáreas de extensión, con una asombrosa geografía, que incluye altas montañas, témpanos de hielo, glaciares y flora y fauna, además de sus tres torres de granito, que le dan el nombre al lugar y al parque.
José Linnebrink, superintendente del parque, explica que el pionero club del profesor alemán realizó numerosas excursiones para descubrir los atractivos de mayor valor en la zona, “diseñando circuitos turísticos como se conocen en la actualidad”.
Junto a sus compañeros, agrega Linnebrink, Gromsch abrió una oficina de información turística en Punta Arenas, trasladaron a la zona del Paine a pasajeros de los trasatlánticos que recalaban en la década de los 30 y lanzaron una campaña integral de promoción adelantada a esos tiempos que incluyó piezas de folletería. “En definitiva, instalaron el concepto de vocación turística de Magallanes. Lamentablemente, su prematuro fallecimiento en 1934 postergó la concreción de su anhelo“.
En 1958, se creó un comité con la intención concreta de formar un parque de turismo en la zona. “El grupo estaba integrado por el Touring Club de Magallanes, Club Andino de Magallanes, Foto Cine Club y el Centro Patagónico de Historia Natural, en el que también participaba el hoy Premio Nacional de Historia, Mateo Martinic. El comité de turismo escribió una nota al Presidente de la República Jorge Alessandri Rodríguez. El mandatario concedió una audiencia y Arnaldo Alarcón, del Club Andino y Foto Cine Club, viajó a la capital como representante”, relata Linnebrink.
La iniciativa del grupo tuvo éxito, cumpliendo el sueño del profesor Gromsh. “El 13 de mayo de 1959 el Ministerio de Agricultura dictó el Decreto Supremo que creó el Parque Nacional de Turismo Lago Grey y en 1961 la unidad recibió su actual nombre, Parque Nacional Torres del Paine”, añade Linnebrink.
La designación de Octava Maravilla del Mundo, fue realizada en noviembre de 2013, “cuando el sitio web virtualtourist.com, parte de TripAdvisor Media Group, lo califica de esta forma tras un concurso en el que 330 destinos turísticos de más de 50 países se disputaron las preferencias de los votantes durante cuatro meses. Esta nominación significó un posicionamiento mundial del Parque Nacional Torres del Paine, que ha tenido como impacto el aumento gradual de visitantes a nivel internacional y nacional. En la última temporada cerca de 300.000 visitantes han llegado al Parque”, explica Linnebrink.
Actividades conmemorativas
Con motivo de los 60 años de existencia del Parque Nacional Torres del Paine, el recinto prepara una serie de actividades. “En primer término un acto de celebración en Punta Arenas el lunes 13 de mayo, donde autoridades regionales y exguardaparques de Conaf darán a conocer aspectos e hitos históricos del Parque Nacional Torres del Paine durante su formación. Este acto será el lanzamiento de las actividades a desarrollar durante la semana. En la tarde, se exhibirá un video testimonial sobre una de las familias pioneras de lo que es hoy el Parque Nacional Torres del Paine”, señala el superintendente.
El miércoles se realizará un viaje con una organización social por el Lago Grey, “una iniciativa que desde este año ha estado impulsando Conaf hacia sectores de la comunidad regional que no cuentan con facilidades de acceso para conocer las áreas silvestres protegidas que existen en Magallanes. Mientras que el jueves, se realizará una jornada de camaradería de trabajadores y trabajadora de Conaf a nivel regional en el Parque Nacional Torres del Paine”, agrega.
La evolución del Parque Nacional Torres del Paine
El parque en un principio contaba con una superficie de 4.332 hectáreas. En 1961 se agregaron otras 20.000 hectáreas y en la década del 70 se realizaron sucesivas ampliaciones extendiendo el área del lugar hasta alcanzar su actual superficie de 242.242 hectáreas. “Con el arribo de la Corporación Nacional Forestal en el Parque Nacional Torres del Paine, la situación cambió, ya que los objetivos se orientaron a la preservación de los ambientes naturales y sus rasgos culturales y escénicos, la continuidad de los procesos evolutivos y, mientras sea compatible con lo anterior, la realización de actividades de educación, investigación y recreación”, señala Linnebrink.
En la actualidad, el Parque Nacional Torres del Paine forma parte del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) que administra Conaf a nivel nacional. “Su evolución se da por cambiar una situación de vastos terrenos inexplorados recorridos hasta entonces sólo por baqueanos y escaladores y, en segundo lugar, miles de hectáreas que habían sido dedicadas a la ganadería por alrededor de medio siglo y donde había desaparecido gran parte de la vegetación nativa y de la fauna silvestre”, señala el superintendente del Parque Nacional Torres del Paine.
Los planes de manejos, especies de “constituciones políticas” de las áreas silvestres protegidas, han ido regulando la administración. Hasta el momento, han sido cuatro los planes de manejo que en diferentes etapas se han desarrollado para el parque y que van reinterpretando sus necesidades a través el tiempo. “El primero surgió en 1975, a través de este plan se diseñaron distintos programas y se conformó un grupo multidisciplinario para llevarlo a cabo. El segundo se comenzó a trabajar en 1985 y cubrió el período entre 1986 y 1995. Entre las tareas que se plantearon en él surgió el tema turístico. En 1997 nace la tercera etapa, profundizando la labor de hacer compatible la demanda de turismo con la conservación, mientras que en 2008 entra en vigencia el cuarto Plan de Manejo, con el propósito de hacer frente a los nuevos desafíos”, establece el profesional.
Tragedias: Incendios e inundaciones
Los peores momentos del parque han sido inundaciones e incendios, dañando parte importante de su geografía, además de flora y fauna. Los cuatro más graves, según Linnebrink, ocurrieron en los últimos 37 años. En 1982, el parque presentó una inundación por crecida de ríos, que destruyó importante infraestructura como puentes y caminos. “Hecho sin precedentes, que modificó el sistema de cuencas, generando nuevas inundaciones en años posteriores. En 1985 ocurrió uno de los mayores incendios registrados en el parque, que afectó alrededor de 18 mil hectáreas. Luego en 2005, un incendio forestal quemó más de 15.000 hectáreas, aún en recuperación y finalmente en 2011-2012 otro incendio forestal, uno de los más extensos registrados en Chile, con más de 17.600 hectáreas quemadas“, establece Linnebrink.