Durante la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, UNEA 5.2, en Nairobi, Kenia, fue aprobada la resolución que tiene como objetivo terminar con la contaminación por plástico a través de un tratado global legalmente vinculante.
La resolución que fue aprobada por 175 países, entre ellos Chile, reconoce la contaminación por plástico como un problema ambiental serio que requiere cooperación internacional para resolverlo adecuadamente. El texto incluye entre otras cosas, la necesidad de reducir la contaminación por plástico en el medio ambiente y durante todo su ciclo de vida.
Mark Minneboo, director ejecutivo de Plastic Oceans Chile explica que, “el voto de hoy es un hito histórico, y demuestra que los países miembros están conscientes de que existe una crisis ambiental causada por el mal uso y gestión incorrecta del plástico. Una crisis que requiere acción global urgente. Con este voto los países reconocen que tienen que colaborar a nivel global, porque solo con ambiciones y regulaciones locales no van a revertir esta crisis.
Entre las 16 provisiones mencionadas en la resolución, se pone un énfasis especial en la importancia de la transición hacía una economía circular y busca promover el diseño sostenible de productos y materiales para que puedan ser reutilizados, remanufacturados o reciclados y, por lo tanto, retenidos en la economía el mayor tiempo posible. Además, reconoce que algunas obligaciones jurídicas requerirán creación de capacidad y asistencia técnica y financiera para que los países en desarrollo y los países con economías en transición las apliquen de manera eficaz.
Todo lo anterior se hará a través de la creación de un instrumento Internacional legalmente vinculante, para el cual se creará un Consejo Intergubernamental de Negociaciones que trabajará en el desarrollo del tratado. La ambición es que terminen su trabajo a fines de 2024.
Alejandra Silva, encargada de tratados internacionales de Plastic Oceans Chile señala que, “aunque paremos ahora mismo el mal uso del plástico, seguiremos viendo los efectos adversos en el planeta por décadas si es que no por cientos de años más. Solo a través de una hoja de ruta común y una colaboración entre todos los países y distintos sectores de la sociedad civil se logrará una solución real. Esto incluye intercambiar conocimientos, tecnología y apoyo económico, pero también colaborar en estudios científicos para entender mejor las causas y los impactos que está teniendo la contaminación por plástico. Un tratado global puede lograr todo esto.”
Desde la primera asamblea ambiental en el año 2014, la ONU ha reconocido que existe un problema global de la contaminación plástica marina y que sus impactos están aumentando a una velocidad alarmante. Se han publicado varios reportes y se han formado grupos de expertos para tener mejor entendimiento del origen de este problema y sus impactos en el medio ambiente y la sociedad. La presión de la ciudadanía y de los países miembros de las Naciones Unidas para regular este tipo de contaminación en forma global ha aumentado considerablemente en los últimos años. Actualmente ya son más de 137 países que han incorporado algún tipo de regulación para frenar el uso de plástico, entre ellos Chile.