Luego de lanzar el estudio Reciclando-ando 2024, que registró las percepciones de las personas en Chile respecto a los temas ambientales, el Pacto Chileno de los Plásticos presentó la versión actualizada de la Guía de Reciclaje para envases y embalajes. El documento puede ser descargado desde la web de Circula el Plástico y cuenta con la colaboración de Gransic ReSimple y Giro, aporte que permitió incorporar consejos alineados con sus sistemas de recolección de residuos.
Sobre esta publicación, la directora del Pacto Chileno de los Plásticos, Alejandra Kopaitic, señala: “El reciclaje comienza en casa, con una correcta separación, pero para que funcione y sea eficiente necesitamos educación constante. Involucrar a todas las generaciones es clave para producir un cambio real”. Indica que “lo primero es preguntar, averiguar qué residuos son los que se pueden reciclar en cada comuna. Para ello, hoy los Gransic tienen aplicaciones donde podemos consultar, a lo que se suma esta guía que permite resolver las interrogantes que surgen en el proceso de identificar qué se recicla y qué no, y cómo debo disponer esos residuos para su recolección por parte de estos sistemas”.
Desde ReSimple, su gerente de Marketing y Asuntos Públicos, Macarena Palma, sostiene que “al cumplirse un año del comienzo de la operación de la Ley REP de envases y embalajes, uno de los grandes desafíos que tenemos como ecosistema es la educación medio ambiental hacia la ciudadanía, ya que la experiencia real en los territorios ha demostrado que la participación de los vecinos en las comunas ha sido más cercana a un 20%, a pesar de que más del 50% de la población indica que recicla (Estudio Reciclando-Ando 2024)”.
Aumentar y optimizar el reciclaje
Por su parte, Nelson Urra, gerente general de Giro, enfatiza que “la guía también refuerza prácticas sencillas, como limpiar, secar y aplastar los materiales antes de entregarlos. Una buena identificación y clasificación de los residuos en origen, permite una mayor costo- eficiencia para el retiro de los residuos y la logística de los vehículos, optimizando la cantidad de viajes, los volúmenes transportados, los tiempos de ruta y los costos de gestión, entre otros”.
Sobre las desconfianzas que persisten en la ciudadanía, Macarena Palma, de ReSimple, opina que superarlas será un proceso progresivo, dado que “la implementación de la Ley REP está pensada de manera gradual, siendo la meta el llegar a un 80% de los hogares de Chile con recolección domiciliaria al año 2035; por ende, estamos recién comenzando a correr esta maratón. No podemos pensar que la ejecución de un proyecto tan ambicioso como este pueda materializarse en el corto plazo”.
Dudas frecuentes a la hora de reciclar
Más de la mitad de los plásticos reciclados de los hogares corresponden a PET (Tereftalato de polietileno), identificado con el número 1 y que son principalmente envases de alimentos y bebidas. Aun así, a la hora de separarlos para el reciclaje, surgen dudas como si es necesario sacarles la tapa y la etiqueta, dado que corresponden a otros materiales plásticos. La respuesta, según se afirma en la Guía de Reciclaje, es que no, que actualmente los Gransic recolectan estos envases con tapa y etiqueta. Lo que sí se pide es lavarlos y aplastarlos, para hacer más eficiente su proceso de reciclaje. Importante considerar que las botellas de aceite de PET (no así las de aceite que son de vidrio) quedan excluidas de la recolección.
Otro plástico que es reciclable –aunque su presencia entre los residuos recolectados es menor– es el polietileno de alta densidad, reconocido con el número 2. Según se explica en la Guía de Reciclaje, estos envases pueden ser rígidos o flexibles y nunca son transparentes. Los rígidos se caracterizan por tener una línea recta en su base y su uso es frecuente para lácteos, detergentes y shampoos. En este grupo se excluyen del reciclaje las botellas de cloro, residuos corrosivos o peligrosos. Al igual que el PET, pueden reciclarse con tapas y etiquetas.
De acuerdo con el estudio Reciclando-ando, sólo un 21% afirma que el servicio de reciclaje recibe plásticos flexibles, a pesar de que –como se explica en la guía– estos sí se recolectan. Corresponden principalmente a los números 4 (polietileno de baja densidad) y 5 (polipropileno), donde se encuentran –por ej.– envases de pan, de papel higiénico y servilletas, de arroz, verduras congeladas y embalajes de packs de botellas y latas.
En la Guía de Reciclaje también se incluyen los otros materiales recolectados, como son los papeles y cartones, latas de aluminio y vidrios, indicándose las exclusiones en cada caso.