Innovación chilena al servicio del reciclaje de baterías

En búsqueda de proteger la salud de sus trabajadores y el medio ambiente, Recimat desarrolló una tecnología que reduce al mínimo el contacto con el plomo contenido por ese desecho peligroso. El sistema está patentado, disponible para favorecer la transferencia tecnológica en Chile y el mundo.

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Automatic Loading Protection System (ALP) es la innovación que Recimat, empresa recicladora de baterías de vehículos cuya planta está ubicada en Calama, quiere compartir con las demás compañías del rubro tanto en Chile como en el extranjero. Gracias a la visión de los dueños, todos ingenieros, se construyó un modelo de correas transportadoras que automatiza el procesamiento de dicho residuo, sin que ningún operario deba estar en contacto directo con el plomo que contiene.

Por medio del ALP se logra automatizar las etapas sanitariamente críticas del reciclaje de este producto, evitando así que los operarios deban cargarlo en forma manual. El sistema entra en acción una vez que los componentes de la batería son separados en un triturador. En esa etapa –cuando el plomo ya no se encuentra “confinado” en la caja de la batería– es cuando existe la probabilidad de contaminación, por lo que este método de carga mecanizada mezcla los elementos, para luego transportarlos directamente al proceso siguiente, en los hornos de fundición.

El sistema protege aún más la salud de los trabajadores de los efectos del plomo. No solo se evita la exposición humana a este desecho tóxico, sino que también la del entorno. “Si bien lo principal es la minimización del contacto del trabajador al plomo, también disminuye lo que se transmite al ambiente circundante, ya que las partículas son capturadas desde que son separadas en el proceso de trituración”, explica el gerente comercial de Recimat, Antonio Carracedo Diez.

Cabe destacar que en los países vecinos, así como en otros lugares, el reciclaje de baterías lo siguen realizando operarios en forma manual. En ese contexto, tras patentar esta innovación, desde Recimat sostienen que ponen a disposición su tecnología para que otros países puedan procesar este residuo peligroso de manera mucho más segura.

A la vanguardia en emisión de plomo

La empresa ha desarrollado una inversión de cerca de US$12 millones, destinados principalmente a optimizar sus sistemas de captación de gases, mitigando al máximo la posible emisión ambiental del plomo y alcanzando la protección de sus trabajadores ante la exposición a este elemento.

Esto es posible gracias a un sistema de filtros manga y un scrubber o lavador de gases. Los gases y material particulado en suspensión generados en el proceso de reciclaje son captados por una campana y enviados por tuberías selladas a un sistema de filtración. Esto permite que la emisión de sus dos hornos sea de las más bajas a nivel mundial, por debajo de los 2Mg/m3 de emisión de Pb, comparable a muy pocas plantas en los países más desarrollados del mundo, incluso sobre países OCDE como es el caso de Corea del Sur.

Debido a las inversiones y a una mejora constante en los procesos productivos, en los que se han incorporado tecnologías innovadoras, Recimat es de las pocas compañías en Chile capaz de cumplir con la normativa ambiental de reciclaje de baterías, la más rigurosa de la región. Asimismo, ha puesto estaciones de transferencia en localidades estratégicas del país, y ha logrado impedir que gran parte de este residuo sea exportado de manera ilegal. 

Según la empresa, otra innovación que hace más eficiente esta planta es su denominado “manejo de materiales plomados”, que consiste en agregar etapas entre el almacenamiento de pasta de baterías -mezcla de material resultante de los residuos de plomo que se obtiene del proceso de trituración y separación de los distintos componentes de las baterías en desuso- y su fundición. 

Este procedimiento permite un ahorro de energía térmica y de combustible, pues la compactación primaria mediante prensas estrujadoras elimina alrededor de 12% de la humedad de la pasta de baterías, siendo mucho más eficiente. De ese modo, aumentó la producción de plomo metálico de la planta, ya que se posible cargar más material y fundirlo en menor tiempo.

En ese proceso es particularmente importante la neutralización del ácido sulfúrico contenido por estos dispositivos, por su peligrosidad y potencial uso como precursor en la elaboración de drogas duras, como la cocaína. A partir de ese ciclo, se obtiene yeso y agua industrial que se reutiliza en la misma planta de Recimat.

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