El día después del Covid-19: implementar política nacional de manejo de residuos y acelerar cierre de termoeléctricas

De la misma forma como Chile entendió que debe priorizar las energías renovables, hoy tiene que tomar una opción que se encamine al tratamiento de residuos con recursos suficientes y metas definidas.

0
1076
Manuel Madariaga / Greenpeace

El mejor homenaje que podemos hacer al planeta este 5 de junio, cuando se celebre el Día Mundial del Medio Ambiente, es comprometer a Chile con un pacto que asegure en el breve plazo el cierre de las centrales a carbón y también que se implemente una política nacional de eliminación de desechos, sin que ello implique contaminar nuestras ciudades.

La semana recién pasada se conoció la noticia de que el fondo soberano de Noruega -uno de los más grandes del mundo, pues tiene participación en 74 países- descartó algunas empresas chilenas debido a su exposición al carbón.

Después de esta pandemia por el Covid-19 queda claro que nuestro país tiene que reactivar su economía, pero ojalá a través de criterios de sustentabilidad ambiental que aseguren la protección de la salud de las personas. Para ello, nuestra legislación debe incluir normas que impidan el abuso, particularmente de nuestros pueblos originarios, comunidades que se han visto perjudicadas especialmente por las eléctricas y salmoneras en el sur de Chile.

Otro tema pendiente y que está radicado hoy en el patio trasero del país es el tratamiento de los residuos domiciliarios. Hace un tiempo hice ver a la sala del Senado mi inquietud por este tema, particularmente en la provincia de Chiloé. A la crítica situación que vive la ciudad de Ancud por el alto contagio por Covid-19, se debe sumar la compleja realidad que viven los isleños debido al manejo de los este tipo de residuos.

En el país hay 43 rellenos y vertederos que ya cumplieron su vida útil, de los cuales 13 se encuentran en la Región de Los Lagos. Sin embargo, lo que ocurre en Chiloé no es un problema puntual, sino que es el reflejo de una crisis latente que está presente en todo el país. Entre los factores desencadenantes de este grave problema está el aumento constante de los residuos domiciliarios que alcanza la cifra de más de siete millones de toneladas anuales, sin que ello considere los de carácter industrial.

La respuesta a esta creciente demanda ha sido sustituir los antiguos basurales o vertederos por rellenos sanitarios, pero ya ninguna ciudad apoya este tipo de proyectos. A ésto se suma que los municipios deben asumir costos crecientes y no cuentan con recursos para financiar las inversiones necesarias y muchos tampoco disponen de la capacidad técnica para llevar adelante los procesos de licitación respectivos. En consecuencia, hoy no existe una gestión pública integral de los residuos, y lamentablemente, el sector privado tampoco ha estado a la altura de los desafíos.

Chile necesita una política nacional de manejo de residuos y ésta debe apostar por la innovación, por incorporar nuevas tecnologías que hoy operan en el mundo y que cada vez son más accesibles para países como el nuestro. Un ejemplo a seguir quizás es el de Finlandia, que logró pasar de un 60% de los residuos a rellenos sanitarios o vertederos en el año 2002 a sólo el 2% en el año 2018. ¿Cómo lo logró?, básicamente convirtiendo los residuos en valor, a través de la ampliación del reciclaje y la generación de energía a partir de material orgánico.

Ese es el camino que debemos seguir. Los proyectos de rellenos sanitarios están quedando obsoletos, tal como ocurrió con las centrales a carbón. De la misma forma como Chile entendió que debe priorizar las energías renovables, hoy tiene que tomar una opción que se encamine al tratamiento de residuos con recursos suficientes y metas definidas.

¿Es iluso proponer que de aquí al año 2030 contemos con tecnología para tratar los residuos? Si existe una política pública clara podremos alcanzar este objetivo en un plazo mucho menor. Empujar este cambio puede ser nuestro mayor compromiso para conmemorar el Dia Mundial del Medio Ambiente.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Ingrese su nombre aquí