Diputados destacan impactos en Región de Coquimbo de medidas de energía y desalación anunciadas en Cuenta Pública

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Parte importante de los anuncios realizados en materia económica por la presidenta Michelle Bachelet en su cuenta pública ante el Congreso se relacionan con fortalecer la sustentabilidad energética e hídrica del país, dos ámbitos en los que la Región de Coquimbo se ve involucrada directamente, dada la situación de sequía que se arrastra desde hace varios años.

Uno de ellos es el de la construcción de dos plantas desaladoras de agua de mar, una ubicada en la provincia de Limarí y la segunda en el Choapa. Parlamentarios que representan a dichas zonas valoraron los anuncios, pero señalan que es importante lograr un trabajo conjunto con las comunidades y empresas, para generar medidas que logren efectivamente solucionar o paliar la escasez de agua que afecta a las actividades productivas. El diputado por el Noveno Distrito, actual presidente de la Comisión de Minería y Energía y miembro de la Comisión de Recursos Hídricos y Desertificación, Luis Lemus, expresó que “estoy de acuerdo con esa medida, creo que es adecuada” y precisa que se ha reunido, junto a la senadora Adriana Muñoz, con el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, para conocer en detalle las características y los tiempos en los que se desarrollarán los proyectos.

Este anuncio también fue valorado por el diputado por el Octavo Distrito, Matías Walker Prieto, quien señala que “es un anuncio importante, que va en la línea de lo que habíamos solicitado, que es concordante, además, con una meta que estableció la Seremi del MOP, Mirtha Meléndez, en el Plan Estratégico para enfrentar la sequía desarrollado por el Gobierno Regional”.

ADMINISTRACIÓN DE PLANTAS DESALADORAS

Ambos diputados coinciden en que para que dichas iniciativas logren satisfacer las necesidades de la región en materia del suministro de agua, es necesario definir cuál será el modelo de operación y administración de las plantas. Walker señala que “nosotros entendemos que las plantas desaladoras van a tener que inyectar recurso hídrico a los embalses actualmente existentes, sobre todo Paloma, Cogotí y Recoleta, que deberían ser priorizados en cuanto al suministro de agua para riego y necesidades sanitarias a los Comités de Agua Potable Rural”. A juicio de Walker, este modelo debiese incluir una empresa estatal autónoma que se haga cargo de la administración de cuencas, con participación y representación permanente de comités APR, regantes, agricultores familiares campesinos y gremios como la Sociedad Agrícola del Norte.

Lemus comenta, en una dirección similar, que “presenté un proyecto y le pedí a Yasna Provoste (actual presidenta de la Comisión de Recursos Hídricos) que pongamos en tabla que el Estado construya y administre plantas desaladoras, porque algunos pueden pensar que el Estado debe construir las plantas y un privado las administre, pero a mí no me gusta ese modelo. Me gustaría que el Estado asuma esa administración y que no se vea como un negocio”. Junto con ello, Lemus señala que, recientemente, presentó un segundo proyecto sobre la desalación de agua para proyectos mineros, de la misma manera en que la senadora Adriana Muñoz y parlamentarios de la UDI y RN también han presentado otras iniciativas. Respecto de dichos proyectos, además, Lemus señala que “deberían ser conversados con las empresas, con el gobierno y con las comunidades de las cuencas. Si bien el proyecto anunciado se orienta más al consumo humano, falta quizá un componente productivo que debe ser incluido”.

GENERACIÓN ENERGÉTICA

Una de las propuestas que resaltó en el discurso presidencial en materia energética, es la de un plan de reducción de tarifas de electricidad en comunas en las que se ubica una central de producción de energía, como por ejemplo Colbún, Huasco o Alto Biobío. Si bien en este programa no se incluyen comunas de la región de Coquimbo como Ovalle o Canela, en las que se encuentran proyectos eólicos, Walker comenta que “sobre todo Limarí y Choapa se han convertido en las capitales de la generación de energías eléctricas renovables no convencionales. Entonces, estas comunas debieran, sin duda, beneficiarse con compensaciones en sus cuentas de suministro de energía. Además, que se establezca que en ningún lugar de Chile va a haber una diferencia mayor a un 10% en el pago de las cuentas de luz, es un gran beneficio para las comunidades rurales”.

Respecto del proyecto de reducción de tarifas, Lemus aclara que el proyecto apunta a las llamadas “zonas de sacrificio”, comunas en las que se encuentran centrales energéticas en base a combustibles contaminantes como el carbón o petróleo, que generan perjuicios ambientales y que, de acuerdo a Lemus, “debiesen comenzar a desaparecer. Deberíamos comenzar a instalar tecnologías como el gas, que es un producto no tan barato como el carbón, pero sí es más barato como el petróleo y menos nocivo para el medio ambiente. Necesitamos una matriz más competitiva”.

Fuente: www.diarioeldia.cl