Los recientes acontecimientos que han alterado el funcionamiento cotidiano en Santiago; primero las manifestaciones sociales ocurridas en octubre de 2019, y luego la situación sanitaria global debido a la propagación del coronavirus (Covid-19), de la cual Chile no ha estado exento, han derivado en la implementación por parte de la administración pública del país, de restricciones a la movilidad de la población en períodos nocturnos para resguardar algunos aspectos de la integridad de las personas, y bienes públicos y privados.
Estas restricciones, traen consigo varias consecuencias cuantificables debido a la escasa necesidad del uso de vehículos motorizados, siendo en el caso de Santiago los principales, la Red de Metro, buses colectivos y los vehículos particulares, principalmente automóviles y motocicletas.
Una de las consecuencias de esto, es la disminución de los niveles de ruido en las principales vías de tránsito de las metrópolis, que es un hecho claramente apreciable por la mayoría de los habitantes de Santiago y ha sido motivo de análisis y discusión en diferentes ciudades del mundo, llevándonos al cuestionamiento de la exposición de la comunidad en general a este agente contaminante, sobre todo en horarios en los cuales la mayoría de las personas ejerce su descanso.
A partir de estos cambios, la empresa Decibel Chile Ingeniería Acústica ha tenido la oportunidad de estudiar el comportamiento acústico en un ámbito espacial y temporal, específicamente en el Barrio Bellavista ubicado en Santiago.
A continuación, el estudio sobre los niveles de ruido del Barrio Bellavista, realizado por Jorge Torres y Jorge Carrasco, director ejecutivo y consultor senior, de la empresa Decibel, en el marco de nuestro especial por la Día Internacional de la Conciencia sobre el Ruido.
En el Barrio Bellavista se encuentran instaladas estaciones de monitoreo de ruido de la marca española CESVA, que operan durante las 24 horas del día ininterrumpidamente y transmiten datos telemáticamente hasta una plataforma en la que pueden ser consultados los registros prácticamente en tiempo real.
La elección de este sector obedece principalmente a que normalmente es un sector dentro de la ciudad que tiene un alto tránsito vehicular durante el día, debido a su infraestructura de salud y educación de la que un público significativo hace uso, además de la conectividad vial de importantes arterias de su entorno como las avenidas Bellavista y Santa María, y durante la noche, por la afluencia constante de público a la amplia oferta de ocio nocturno que posee el barrio, con restaurantes, bares, pubs y discotecas, atrayendo incluso a buena parte del turismo de la ciudad.
Metodología
Para la realización del análisis se han escogido una de las seis estaciones de monitoreos ubicadas en este sector, la cual se encuentra ubicada en la calle Capellán Abarzúa, esquina Nueva Dardignac.
Este equipo se encuentra en instalado en altura, de tal manera que las edificaciones del entorno no produzcan apantallamientos significativos para las lecturas de los niveles de ruido emitidos desde las principales vías de tránsito aledañas.
Los datos para analizar corresponden a los niveles Ln, parámetro descriptor de los niveles sonoros nocturnos, período especialmente protegido por corresponder habitualmente a horas de descanso, razón por la que los límites máximos del período noche son siempre inferiores a los de los períodos día y tarde, dependiendo de las normativas vigentes en los distintos países.
Este descriptor se define como el nivel sonoro medio, normalmente a largo plazo, según todos los períodos nocturnos de un determinado rango temporal en semanas, meses o años, donde a la noche le corresponden en Chile 10 horas, en el período que se extiende desde las 21 hasta las 7 horas, según lo define el Decreto Supremo N°38 de 2011 del Ministerio del Medioambiente, Norma de Emisión de Ruidos Generados por Fuentes que Indica.
Cabe destacar que, de acuerdo con el Plan Regulador Comunal de la comuna de Providencia, el equipo se encuentra en una zona denominada como UR (Uso Residencial), la cual tiene como uso de suelo permitido residencial, equipamiento, espacio público y áreas verdes, dentro de las cuales podemos encontrar viviendas familiares, hospedajes, hogares, comercio, educación, salud, sistema vial, plazas, parques, entre otros. En base al decreto antes mencionado y la resolución exenta N°491/16 de la Superintendencia del Medio Ambiente, se define que el límite de ruido para la ubicación donde se encuentra la estación de monitoreo, en horario nocturno, es de 45 dB(A).
Resultados
Para desarrollar de mejor manera la información, desde un punto de vista visual, se muestran a continuación los niveles nocturnos registrados por semanas, de lunes a domingo, desde fines del mes de julio de 2019 al 23 de abril de 2020, incluyendo dentro de este rango el efecto de las manifestaciones sociales y el impacto de las medidas implementadas debido a la contingencia del coronavirus (Covid-19).
Se observa que en la semana N°13, comprendida entre el 21 y el 27 de octubre de 2019 y a partir de la semana 34, desde el 16 de marzo de 2020, hay una significativa disminución de los niveles de ruido, claramente atribuible a las restricciones de movilidad nocturna coincidente con las fechas detalladas en el gráfico.
Hasta antes de la semana 13, el nivel promedio de Ln semanal es de 53,9 dB(A), disminuyendo en la semana 13 (primera restricción de movilidad nocturna) a 49,9 dB(A), es decir 4 dB(A) menos, observándose que, en las 3 semanas posteriores, el nivel de ruido aún no retorna a su media normal.
Una vez estabilizados los niveles nuevamente en torno a los valores medios, considerados representativos del escenario normal, es decir, entre las semanas 17 y 33, comprendidas entre el 18 de noviembre de 2019 y el 15 de marzo de 2020, el valor medio es de 53,5 dB(A), el cual llega a disminuir en la semana 36, durante la restricción de movilidad nocturna debido a la contingencia sanitaria, a 46,8 dB(A), es decir 6,7 dB(A) menos.
Discusión
En primer lugar, es importante destacar que, de todos los equipos instalados y monitoreados por la empresa Decibel, el que se muestra en este análisis es aquel para el que se observa una mayor disminución de ruido, en comparación a los restantes 5. Esto se debe principalmente a que el punto de ubicación de esta estación de monitoreo, se encuentra en calle Nueva Dardignac, la que representa un eje de doble vía, intermedio a los ejes de Avenida Bellavista y Antonia López de Bello, que tienen sólo un sentido de tránsito hacia y desde el eje central del ocio nocturno en el barrio, Pío Nono. Además, la calle Nueva Dardignac, suele ser utilizada como una alternativa de estacionamientos dentro del sector, por lo tanto además del ruido de circulación de vehículos, hay una componente que aporta al ruido debido a las conversaciones de personas que se desplazan caminando entre sus vehículos y los establecimientos que visitan.
En el mismo sentido, es importante comprender que la disminución de 3 dB(A) en los niveles sonoros debido al tránsito vehicular, equivale a reducir a la mitad la cantidad de vehículos en circulación y la disminución de 6 dB(A) en los niveles sonoros debido al tránsito vehicular, equivale a reducir a la cuarta parte la cantidad de vehículos en circulación.
De acuerdo con los resultados obtenidos es posible apreciar que la reducción de actividades y tránsito vehicular, a la cual el país se ha visto en la necesidad de implementar, han generado una disminución notable en los niveles de ruido, ya que se han obtenido diferencias de entre 4 y 7 dB(A) lo cual sería claramente perceptible para el oído humano.
Como se mencionó anteriormente, la zona de estudio se encuentra ubicada en un uso de suelo que, según el Decreto Supremo N°38 del Ministerio del Medio Ambiente permite 45 dB(A) en horario nocturno, por lo que con la contingencia nacional y mundial ocurrida durante octubre 2019 y a partir de marzo de 2020, han generado que el nivel de ruido de fondo se acerque al valor límite, lo que favorece el mejor descanso de las personas y los beneficios derivados de ello. Es importante mencionar que dentro de las fuentes que indica el D.S. 38/2011 MMA, no se encuentran las fuentes móviles asociadas al tránsito vehicular, por lo tanto la mención del límite debe ser considerada solamente como referencia para este análisis.
Finalmente, es importante la toma de conciencia que la contingencia pueda favorecer y la correcta difusión de esta información, para que colectivamente adquiramos los deseos de generar el cambio, que no es por otro objetivo que el bien de la misma ciudadanía y en lugar de tener el concepto de que, por ejemplo, la quietud comienza a las 00:00 horas, entre todos avancemos hacia el cambio cultural que nos permita concebir la idea de que a las 22:00 horas debe comenzar a respetarse el descanso y si no es por uno mismo, será por las necesidades de otras personas y el respeto a ellas, lo cual sin dudas podría ser un efecto de la normalidad post contingencia sanitaria.
Si consideramos que con esto habremos ganado 2 horas diarias de una mejor calidad de descanso, obtendremos beneficios para la salud como población, como conjunto y los podremos notar en el mediano plazo. La reducción de la jornada laboral o la normalización del teletrabajo, en la medida que no impacten significativamente en la producción que requiere el país, también sería una medida que sin dudas aportaría a la consecución de este objetivo. Tenemos el desafío de hacer comprender masivamente que el ruido no está asociado al confort o al lujo, sino a la salud.