Reflexión en torno a la fuerza del agua

El 40% de las escuelas rurales en Chile enfrenta una situación crítica de falta de acceso a agua potable, lo que afecta a más de 27.100 estudiantes diariamente.

A pesar del inicio de un nuevo año y todos los aires de renovación que estos cambios traen consigo, es esencial reflexionar sobre las realidades que aún persisten en algunas zonas de nuestro país, especialmente en las áreas rurales, donde el tiempo pareciera avanzar a otro ritmo.

Antonia Rivera, directora ejecutiva Fundación Amulén

Lo cierto es que el 40% de las escuelas rurales en Chile enfrenta una situación crítica de falta de acceso a agua potable, lo que afecta a más de 27.100 estudiantes diariamente. Esta carencia no sólo resulta en la suspensión regular de clases debido a la calidad deficiente o ausencia de agua, sino que también requiere dedicación permanente de la comunidad para abordar este problema, desviando recursos valiosos para la educación de los alumnos.

Esta dura realidad, a menudo ignorada en la esfera pública, define la vida de más de un millón de chilenos que residen fuera de las áreas urbanas. Además, la llegada de marzo nos insta a reflexionar sobre las desigualdades de género y los derechos de la mujer. Es importante destacar que la escasez de agua potable afecta de manera desigual a las mujeres y niñas en comparación con el sexo opuesto, pues según la ONU, en el 80% de los hogares del mundo que enfrentan esta problemática, son ellas quienes asumen la responsabilidad de recolectar agua para sus familias, a menudo enfrentando largas distancias y cargas pesadas, lo que limita sus oportunidades educativas y laborales.

El año 2024, que apenas comienza, debería ser un punto de inflexión en la lucha contra esta problemática. Las instituciones deben atreverse a implementar tecnologías innovadoras y colaborar con diversos actores para encontrar soluciones permanentes. Es fundamental reunir recursos y voluntades para mejorar esta difícil realidad, que refleja las profundas brechas que existen aún en nuestro país.

El agua es vida y también un motor de oportunidades. Por eso, en Fundación Amulén estamos implementando la campaña La Fuerza del Agua, convencidos de que éste es un recurso vital para el bienestar de los niños, las niñas, las mujeres y todos los chilenos que viven en la ruralidad. Es hora de actuar de manera decisiva y comprometida para superar estos desafíos. Este mes del agua nos invita a dejar de esperar para poner manos a la obra.

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