El recauchaje de neumáticos es una actividad industrial que consiste en reemplazar la banda de rodamiento gastada por una nueva, preservando la carcasa original que fue especialmente ecodiseñada y construida para este efecto. Este proceso industrial ha sido normado en Chile bajo la NCh3374:2015, estableciendo los requisitos para el recauchaje de neumáticos de camiones y buses, agregando niveles de control y seguridad en esta industria. Actualmente existen ocho plantas nacionales certificadas para la categoría A del Decreto N°8 de la Ley REP, categoría que corresponde a los neumáticos que tengan un aro inferior a 57 pulgadas, con excepción de los que tengan un aro igual a 45 pulgadas, a 49 pulgadas y a 51 pulgadas.
El Decreto N°8 de la ley ya mencionada establece metas de recolección y valoración y otras obligaciones asociadas a los neumáticos como producto prioritario y especifica que, a lo menos, el 60% de las metas de valorización para la Categoría A deben ser cumplidas con reciclaje material o recauchaje de neumáticos.
Bajo esta mirada, se reconoce la contribución que realiza el recauchaje de neumáticos para prevenir y retrasar la generación de un neumático fuera de uso (NFU). Estos beneficios del recauchaje lo ubican en los primeros peldaños de la escala jerárquica del tratamiento de residuos, objetivo principal de una economía circular que obtiene más por menos y que la Ley REP prioriza.
El recauchaje de neumáticos genera múltiples beneficios ambientales, reduciendo el consumo de materias primas escasas, evita grandes consumos de agua y reducciones sustantivas en la emisión de CO2. Cada neumático que se recaucha es un NFU menos que se debe acopiar y valorizar.
El mejor regalo que le podemos hacer al planeta y a nuestro país, en conmemoración del Día Internacional del Reciclaje este 17 de mayo, es disminuyendo los NFU que es necesario reciclar. El recauchaje de neumáticos es una excelente alternativa para aliviar la pesada carga del reciclaje de NFU.
