No dejar a nadie atrás

El dejar atrás ha sido parte del sistema siempre, dejar atrás y ojalá olvidar. Ocultar a esos otros humanos menos favorecidos y hacer como que no existen. La acumulación de la riqueza en unas pocas manos es el mejor ejemplo de ir dejando atrás a muchos.

Gran parte de nosotros vamos dejando gente atrás, como consecuencia de nuestra condición de separar a nosotros, los normales, de ellos, los distintos; resabio de tiempos muy remotos en que muchas veces eso significaba sobrevivir. Dejan atrás los países poderosos del mundo cuando permiten que casi 30.000 personas mueran a consecuencia del hambre cada día en países lejanos, lo hace nuestra clase política cuando permite las tremendas inequidades de nuestro país y lo hacemos cada uno de nosotros cuando nos encerramos a disfrutar nuestro bienestar olvidando a los otros chilenos menos favorecidos.  La empatía social no es un valor largamente extendido.

El dejar atrás ha sido parte del sistema siempre, dejar atrás y ojalá olvidar. Ocultar a esos otros humanos menos favorecidos y hacer como que no existen. La acumulación de la riqueza en unas pocas manos es el mejor ejemplo de ir dejando atrás a muchos.

Hoy, vemos con esperanza que para parte de nuestra juventud esto no es tan normal. Puestas las instituciones de educación superior en la obligación de dar clases virtuales, muchos jóvenes, de muchas carreras, optaron por no comenzar las clases mientras uno de sus compañeros no tuviera todos los elementos para conectarse y acceder a sus clases virtuales. Algunas carreras aun no comienzan, pues no ha sido fácil para las instituciones proveer de computador y datos a todos.

El mensaje importante es el que dan estos y estas jóvenes, un mensaje nuevo, no usual, pero absolutamente necesario: no dejar a nadie atrás si buscamos dignidad, justicia y una sociedad mejor, aun cuando eso signifique, en la mirada corta, perjudicarse. Es un mensaje poderoso y abre una luz de esperanza en esta generación que se muestra muy consciente de los desafíos planetarios y que ha dado una fuerte señal de no querer dejar a nadie atrás. Imaginen a esta generación empoderada y teniendo claro que las oportunidades deben ser las mismas para todos en cuanto a educación, salud y vivienda.

Bien por ellos, hay esperanza.

1 COMENTARIO

  1. Estimado Oscar. Comparto tu reflexión de no dejar nadie atrás, Nuestra PUCV ha realizado un tremendo esfuerzo para que nuestros estudiantes que carecen de conectividad la puedan tener.Esa es nuestra vocación pública que tú tienes, Un cordial saludo

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Ingrese su nombre aquí