Muerte de ballenas en el sur: preparan nueva expedición científica por nuevos decesos

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“Sí, es el mayor varamiento en la historia moderna”, dice Frances Gulland, integrante de la Comisión de Mamíferos Marinos de EE.UU., organismo que asesora al presidente Barack Obama. Gulland estuvo la semana pasada en Chile junto a otros científicos internacionales porque hay preocupación por la muerte de 337 ballenas sei (Balaenoptera borealis) entre las regiones de Aisén y Magallanes, en 2015. “Son muchas, y difícil de investigar en un área tan remota, pero queremos ayudar”, explica Gulland.

El encuentro fue convocado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), donde participaron  otros cinco expertos de alto nivel y en el que expusieron Vreni Häussermann (Fundación Huinay) y Carolina Simon Gutstein, (Consejo de Monumentos Nacionales), descubridoras del varamiento masivo. 

El problema es que las muertes continúan. Durante el verano se realizaron dos misiones. Una de  Sernapesca y otra privada de las investigadoras. En ambas, aparecieron nuevos ejemplares.  Sernapesca informó en febrero dos ballenas y  confirmó ayer a este medio  que recibieron información de Häussermann sobre siete nuevos ejemplares varados entre el golfo Corcovado y la isla  Madre de Dios. 

El fiscal de Aisén que lleva el caso, Pedro Poblete, agrega que tras la denuncia  del año pasado, efectivamente se han registrado nuevos avistamientos. “Serían se una data relativamente reciente”, explica. 

Según los últimos datos que maneja Häussermann, los nuevos casos ya superarían los 20 a la fecha. Sin embargo, todavía se debe determinar si la muerte se debe a la marea roja o es por otra causa. 

¿Marea roja

¿Qué mató a más de 300 ballenas? Häussermann y Simon tienen la hipótesis que fueron las toxinas de la marea roja. Pero quieren profundizar su estudio. Por eso a fines de abril iniciarán una nueva expedición a la zona, financiada por Blue Foundation y el apoyo de Navimag. 

En el análisis participarán 15 instituciones. Además de los centros que representan a las investigadoras, también se suman las universidades de Chile, Santo Tomás, Católica de Valparaíso, Austral, Magallanes. Desde el extranjero participa la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (Noaa) y la Association of Marine Science, de Escocia, entre otras. 

Häussermann explica que la hipótesis de la marea roja es la más probable, pero todavía no se puede señalar con certeza. “Estamos estudiando el ecosistema más en detalle para entender que está pasando: ballenas vivas, mortalidades futuras, monitoreo de marea roja, corrientes, plancton, etc”. 

Las investigadoras, que realizaron su primera expedición del año entre enero y marzo , esperan publicar un estudio  sobre este fenómeno en mayo.

Red de varamientos

Mauricio Ulloa, jefe de la Unidad de Rescate Animal de Sernapesca, explica que el organismo ha realizado dos expediciones para estudiar el fenómeno,  la última en febrero. Dice que hasta ahora se sabe que la mortandad no fue por acción del hombre y  que todos los ejemplares corresponden a la ballena sei, según los análisis genéticos. 

En Sernapesca coinciden con Häussermann y Simon, en que podría ser la marea roja,  aunque estiman que todavía queda mucho por investigar. “Nada de esto es concluyente aún porque estamos hablando de una mortalidad de más de 300 ballenas y hemos comprobado la presencia de esta toxina en no más allá de cuatro ejemplares”, plantea el experto. 

Ulloa será el encargado de presentar, por primera vez, este caso ante los miembros de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que se reunirá en junio. Asimismo, adelanta que hoy trabajan en la creación de una Red de Varamientos, con estatus legal para requerir recursos en forma inmediata para viajar a zonas alejadas y no esperar meses por un barco, debido a la cantidad de trámites  y gestiones que se deben hacer.

“Tenemos que tener una capacidad de respuesta coordinada para comprender qué está ocurriendo con nuestro patrimonio natural y para esto debe existir una coordinación muy fina entre organismos del Estado, la academia y la ciudadanía, para lidiar apropiadamente con estos eventos”, dice  Rodrigo Hucke, científico de la U. Austral, quien valoró la creación de esta red por parte de Sernapesca.

Fuente: La Tercera

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