El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) pedirá la ayuda de investigadores extranjeros para estudiar la muerte de 337 ballenas desde el Golfo de Penas hasta cerca de Puerto Natales, hecho del que fueron notificados el 18 de noviembre. “Se solicitará apoyo de expertos extranjeros durante la próxima Conferencia Mundial de Mamíferos Marinos”, dijo a La Tercera, Mauricio Ulloa, Encargado Nacional de la Unidad de Rescate y Conservación de Especies Protegidas de este organismo.
Ulloa expondrá el caso en San Francisco, California, entre el 10 y 11 de diciembre, en el marco de un taller dedicado a la investigación de grandes eventos de mortalidad. Como la noticia del hallazgo de 337 ballenas es reciente, Ulloa dará a conocer los resultados de la primera expedición que realizó en mayo al Golfo de Penas y en la que lograron contabilizar 39 ejemplares muertos de ballena sei (Balaenoptera borealis).
Esta primera expedición se originó luego que en abril recibieran la denuncia de que existían al menos 14 ejemplares muertos en la zona, los que fueron descubiertos causalmente por Vreni Häussermann, bióloga del Centro Científico Huinay. La misma investigadora, junto a Carolina Simon Gutstein, del Consejo de Monumentos Nacionales, posteriormente realizaron un sobrevuelo, en junio, tras el cual y luego de meses de análisis pudieron determinar que eran 337 ejemplares. Pero nadie lo supo hasta ahora, tanto por un acuerdo que sellaron con National Geographic (que pagó el sobrevuelo), como por la próxima publicación de un estudio científico.
“Un aviso oportuno habría permitido recabar más información crucial para la investigación, ya que, de alguna forma, se habría coordinado una nueva expedición”, advierte Ulloa.
Vreni Häussermann explicó a La Tercera la semana pasada que se vieron en la obligación conseguir recursos privados, luego que no fructificaran los intentos con Sernapesca, desde donde dicen que “no existe constancia de que la Fundación Huinay, o sus profesionales, hayan solicitado realizar un sobrevuelo. Tampoco hay registros de correos u otro tipo de documento solicitando a Sernapesca un nuevo sobrevuelo”, afirma Ulloa.
Enigma
Según la fiscalía de Puerto Aysén, la marea roja sería la razón de los decesos vinculados a la primera denuncia y no la acción humana. Por esta razón, este caso se sobreseyó en agosto y se abrió una nueva en noviembre, para determinar si todas las muertes están conectadas al mismo fenómeno.
De acuerdo a las necropsias de la primera expedición, los cetáceos muertos serían ballenas sei. Pero no hay claridad con el resto de ejemplares. Para dilucidar el enigma, Sernapesca planifica una expedición para enero de 2016, con parte del equipo científico de la primera expedición y apoyo de expertos internacionales. “Todavía se pueden hacer estudios genéticos, de hábitos de alimentación, edad de los ejemplares, grado de parentesco, etc. y si hay nuevos ejemplares involucrados en el varamiento se podrán hacer necropsias y toma de muestras frescas para determinación de causas de muerte”, dice Ulloa.
el biólogo marino Rodrigo Hucke, quien estuvo ligado a la primera expedición y que junto a 16 científicos ha reclamado por el secretismo con que las investigadoras manejaron este caso.
Fuente: La Tercera