Un grupo de vecinos provenientes de Algarrobito, El Romero, Altovalsol y sus alrededores constituyeron el “Comité de Defensa de Pueblos de Elqui”, cuyo principal objetivo es impedir que se instale una nueva carretera eléctrica, la cual fue licitada por el Ministerio de Energía a Interchile y que cruza el Valle de Elqui.
La razón de su rechazo es que implicaría un serio daño a la calidad de vida de los habitantes de estas localidades.
La nueva carretera eléctrica nacería en Polpaico, en la Región Metropolitana, y atravesaría las regiones de Valparaíso y Coquimbo hasta llegar a Taltal, en la III Región, con una extensión de 763 kilómetros
Los dirigentes señalan que su construcción impactará negativamente alrededor de 20 comunas y una cantidad indeterminable de pueblos y personas habitantes de zonas rurales.
La agrupación reclama que la empresa Interchile S.A. no ha realizado cabalmente el estudio de impacto ambiental que corresponde para un cableado eléctrico de 500 kv en doble circuito, que además incluye la instalación de 1.700 torres de alta tensión, cuya altura promedia entre los 50 y 70 metros.
Interchile S.A. habría citado sólo a los habitantes del inmueble donde se construirán las torres y también a los predios colindantes, entregando una visión «sesgada y escasa sobre los efectos dañinos para la salud que tienen al verse expuestos a las zonas de radiación electromagnéticas donde las torres se instalen. Entre los efectos dañinos demostrados hasta el momento por la irradiación proveniente de las torres y el cableado de alta tensión están las enfermedades tales como la leucemia y el cáncer», aseguran desde el Comité de Defensa de Pueblos de Elqui.
A su vez los miembros de la agrupación creen que la legislación chilena «tiene un bajo nivel de exigencias para megaproyectos como es la construcción de ésta carretera eléctrica. El área que se ha considerado para el estudio de impacto ambiental llega hasta los 90 metros, que según sus cálculos, basados en la norma europea para obras de iguales características son 900 metros, pudiendo ser mayor en las horas en las que la temperatura es elevada».
Por otra parte reclaman contra la forma como se ha implementado el estudio de impacto ambiental, «ya que no se le ha informado debidamente a las autoridades regionales, tales como alcaldes o seremis. A modo de ejemplo, 14 alcaldes de la Región de Valparaíso han iniciado los trámites legales a través de los tribunales para detener la construcción de la obra. Cabe destacar que la aprobación de este proyecto tuvo un rápido trámite, toda vez que el estudio y solicitud fue presentada a comienzos de octubre de 2014 y la aprobación correspondiente tiene fecha de 4 de noviembre del mismo año».
Por último, los habitantes de estas localidades «sólo quieren luchar por sus derechos de vivir en un entorno sin contaminación y sin tener que ver los campos y cerros atravesados por megatorres de electricidad, que a la población afectada no benefician en nada, sólo provoca un desmedro importante en la calidad de vida de las personas, flora, fauna, agricultura, medio ambiente en general», explicaron.
Fuente: www.elobservatodo.cl
