Las replicas del terremoto del 27 de febrero de 2010 no solo se cuantifican en los movimientos naturales de la tierra, sino que también en las consecuencias políticas por las responsabilidades de las autoridades que ejercían en aquel momento o económicas por la reconstrucción de las zonas más dañadas.
Sin embargo, un tema que ha sido poco tratado hasta ahora son los efectos medioambientales que produjo el megasismo. Ante eso, los periodistas Luz Fariña, Paulina Vera y Cristián Opaso decidieron hacer una investigación sobre esta realidad, dando origen al libro «Impactos ambientales del terremoto y tsunami en Chile. Las réplicas ocultas del 27-F».
El texto que es editado por la Fundación Terram, será lanzado mañana en Santiago y posteriormente el viernes en Concepción. Tras esta última presentación quedará disponible para la ciudadanía a través del sitio web de la fundación.
Entre los temas que aborda el texto están los riesgos que representan las represas y relaves para las comunidades aledañas, la reducida fiscalización a las plantas de celulosa, y la distribución y manejo de los recursos hídricos en condiciones de emergencia, entre otros.
