Igualdad de género dentro del marco de la Responsabilidad Social Empresarial

La igualdad de género ha pasado a ser uno de los temas fundamentales a la hora de abordar el desarrollo sostenible de los países. Entendiendo la histórica disparidad que existe entre los distintos géneros, Naciones Unidas incluyó este tema dentro de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible. Es así como el objetivo número 5 se enfoca en lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas. Dentro de las metas de este objetivo encontramos el asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública.

Como lo indican organismos internacionales, la baja participación laboral de las mujeres afecta a la competitividad de los países. A su vez, encontramos estudios en Chile, como el de la Subsecretaría de Economía, que advierten que el PIB de Chile podría aumentar en casi 10 puntos porcentuales si las mujeres se integraran a la fuerza laboral (con las condiciones adecuadas para trabajar), equiparando la tasa de participación laboral masculina.

Es en este contexto, que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) puede ser una herramienta efectiva para lograr la igualdad de género en el ámbito laboral.

La RSE es un tema que se viene abordando hace varios años y desde distintas perspectivas. En 1999 el Pacto Mundial de las Naciones Unidas establece la implantación de los diez principios básicos de conducta y acción en materia de Derechos Humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción en la estrategia y las operaciones diarias de una empresa. Junto con esto, la publicación en el año 2010 de la norma ISO 26.000, dio a conocer las directrices para poder implementar la RSE a nivel mundial, adecuándose a los distintos escenarios que presentan las empresas según el contexto legislativo, económico y cultural de los países donde se encuentran.

En términos simples la RSE se define como la gestión responsable de los impactos generados por la empresa en los grupos de interés (stakeholders), la comunidad y el medio ambiente. Debe ser implementada de forma voluntaria por su alta dirección y es aplicable a cualquier empresa, independiente de su tamaño y naturaleza. Además, muchas veces, más que una misión o visión empresarial, se plantea como un modelo de negocios debido a su incidencia en la sostenibilidad de la empresa a largo plazo.

Las empresas constituyen una parte importante de nuestra sociedad, son capaces de influir considerablemente en el sistema económico y social. Es por esto que son un agente activo en la resolución de problemas relacionados con la desigualdad que existe entre hombres y mujeres dentro de la situación socioeconómica de los países.

Uno de los pilares fundamentales de la RSE es el enfoque respecto al capital humano y el ambiente laboral. En este ámbito, la igualdad de género pasa a ser un indicador importante para medir el alcance de los objetivos propuestos en esta materia. El plan de igualdad y la incorporación de la diversidad como valor dentro de la gestión de recursos humanos, plantea que las empresas deberían enfocarse en plantillas de personal equilibradas en razón de sexo, incorporando además otros factores de diversidad como edad, origen étnico, opción u orientación sexual, entre otros. Avanzar además hacia la igualdad salarial (pagar igual salario a hombres y a mujeres por trabajos de igual valor), estableciendo garantías de iguales condiciones para que mujeres y hombres puedan participar de manera efectiva en la promoción y formación de la empresa.

Está demostrado que la diversidad y la igualdad de oportunidades mejoran la reputación e imagen de una marca, permite fidelizar o adquirir nuevos clientes o inversionistas, mejoran el ambiente y la productividad laboral y captan o retienen talento profesional, entre otros beneficios.

Es así como la igualdad de género, en el marco de la RSE, pasa a ser un factor de medición de la calidad dentro de una empresa, le otorga legitimidad ante sus grupos de interés permitiéndole obtener mayores conocimientos de éstos, así como mayor flexibilidad y capacidad de adaptación a los cambios, creando valor para sí misma y para su entorno.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Ingrese su nombre aquí