La contaminación lumínica es producida por la luminosidad artificial, que, por su distribución espacial, niveles o color produce impactos en la observación del cielo nocturno, en la biodiversidad y en la salud de las personas.
Cerca del 83% de la población mundial viven bajos cielos contaminados y en Chile, solo el 1% de la población vive en zonas con cielos oscuros. Además, se estima que la contaminación lumínica aumenta en un 2% anualmente.
Desde 1998 Chile cuenta con una Norma de Emisión para la Regulación de la Contaminación Lumínica, que aplica a las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, para proteger la calidad astronómica de los cielos nocturnos del norte de nuestro país, debido a la exploración astronómica internacional. Sin embargo, desde 2019 el Ministerio del Medio Ambiente estuvo trabajando en la actualización de esta norma, la que finalmente fue publicada en el Diario Oficial el 18 de octubre de 2023.
En ese contexto, Igor Valdebenito, jefe del Departamento de Ruido, Lumínica y Olores del Ministerio del Medio Ambiente, en entrevista con Codexverde, vía Instagram Live, respondió consultas sobre la actualización de la norma.
Pantallas publicitarias y alumbrado público
«Desde hace varios años hemos analizado los efectos negativos que tiene la luminosidad artificial en la biodiversidad y en la salud humana, pues altera el ciclo circadiano, que es el que nos regula el sueño y, por ende, el descanso. Cuando el cuerpo no descansa en la noche, se generan una cantidad importante de problemáticas de salud», indicó Valdebenito.
En ese contexto, esta versión de la norma exigirá que, a partir de la 00:00 horas y hasta las 07:00 de la mañana, las pantallas publicitarias permanezcan apagadas. Para esto, se entregará un plazo de un año para la obligación de apagado sea obligatoria, dando tiempo suficiente para que dichas fuentes emisoras puedan adecuar su operación. Además, a las nuevas pantallas que se instalen, se les exigirá un límite de emisión.
«Para la actualización de la norma, hicimos diversas consultas públicas, y ciertamente conversamos con el sector privado. Nuestra intención no es prohibir las pantallas publicitarias, sino que restringir la luz que emiten en las noches. No queremos ciudades oscuras, sino que queremos regular la sobre iluminación. Esto, porque hemos conocido a mucha gente, familias, que tienen problemas para dormir por la luz intrusiva de este tipo de publicidad. También ha habido casos de encandilamiento que han producido accidentes de tránsito», señaló el ingeniero acústico de la Universidad Austral de Chile.
Asimismo, se establecerán mejoras para el alumbrado de exteriores como el de calles, plazas, industrias, estadios y canchas de barrio.
«Por el gasto que acarrea para las municipalidades no hay una obligación ni plazo específico para el recambio de alumbrado público. Esto lo tendrán que realizar en el momento de la nueva licitación de su alumbrado. Sin embargo, desde el Ministerio del Medio Ambiente instamos a que los municipios realicen, en la medida de lo posible, este recambio cuanto antes, pues, los antecedentes de los perjuicios en la salud de la contaminación lumínica en la salud de la gente ya están en la mesa».
Luz blanca y límites diferenciados para proteger la biodiviersidad
Valdebenito agregó que además de la alta luminosidad, «hemos descubierto que la luz blanca fría es la más contaminante. En ese sentido, debemos propiciar el recambio a luz LED cálida». Sobre este tipo de luz, Valdebenito aseguró que se contará con límites diferenciados para las denominadas Áreas de Protección Especial, en las que habrá un límite de emisión del 1%. Estas zonas especiales serán tres. Primero, las con valor para la observación astronómica con fines de investigación científica. Segundo, áreas de protección de biodiversidad o áreas protegidas como parques nacionales, reservas, santuarios de la naturaleza, entre otros. Tercero, zonas de reproducción y comunas con mayor impacto en especies amenazadas por la contaminación lumínica, señaladas expresamente en un Plan de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies (Plan RECOGE), elaborado por el Ministerio del Medio Ambiente. En tanto, para el resto del país, la restricción de la emisión de luz blanca será de un 7% (actualmente es de 15%).
Fiscalización
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) fiscalizará los distintos aspectos de la actualización de esta norma: dirección de la luz, color de la luz y los niveles de iluminación de las pantallas publicitarias y alumbrado público. Eso sí, Valdebenito destaca que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) también cumplirá un rol fundamental, pues es este organismo el que debe autorizar los laboratorios que certifican el cumplimiento normativo de los productos que se comercialicen, tanto para uso público como privado.