Fundamentos técnicos básicos para el control de ruido ambiental

Para poder entender cómo es el proceder de los especialistas de control de ruido, debemos hacer una introducción de cómo se comporta el sonido en forma física, partiendo por la idea de “propagación”: el sonido se propaga a través de un medio.

El control de ruido es el área de estudio de la ingeniería acústica que se basa en solucionar los problemas causados por este contaminante en las comunidades o en la naturaleza.

Joaquín Argomedo, ingeniero proyectos Decibel

Para poder entender cómo es el proceder de los especialistas de control de ruido, debemos hacer una introducción de cómo se comporta el sonido en forma física, partiendo por la idea de “propagación”: el sonido se propaga a través de un medio. En este caso nos enfocaremos en el estudio en donde el medio es el aire. Este logra llegar de un punto a otro gracias a la excitación de las partículas de aire, actuando en una reacción en cadena, donde finalmente esta energía decae hasta que el sonido deja de propagarse.

La forma de medir “qué tan fuerte” es un sonido es a través de la unidad de medida “decibel”, el cual es la unidad que representa lo que se conoce como “nivel de presión sonora” (NPS). Este NPS, como se dijo anteriormente, va disminuyendo a medida que avanza en distancia, por lo que se puede decir que, teniendo una fuente de ruido fija, la medida de NPS va a ser mayor en un receptor que esté más cerca de la fuente que uno que se encuentre más lejos.

El sonido sufre tres efectos a la hora de encontrarse con un objeto sólido: se absorbe en el material, se refleja del material, y se trasmite a través del material.

En gran medida el estudio del control de ruido se enfocará en aprovechar materiales que disminuyen la cantidad de energía transmitida a través de los sólidos.

Parte importante de esta idea de “pérdida por transmisión” (TL) es lo que se conoce como la ley de masa la cual, en palabras simples, estipula que mientras un objeto tenga mayor masa (densidad) tendrá mayor TL.

Las mediciones de aislamiento acústico son variadas, pero se trabajan con tres parámetros principalmente:

  1. Transmission Loss (TL): Es la diferencia de presión sonora entre lo que hay a un lado de un sólido y lo que hay al otro lado del sólido.
  2. Insertion Loss (IL): Es la diferencia entre lo medido en un punto antes de colocar el material y después de colocar el material.
  3. Índice de aislamiento Rw: Es un valor referencial de aislamiento acústico, que se calcula ajustando una curva de referencia a la curva de TL del material en cuestión, importante es destacar que el Rw no expresa cuántos decibeles atenúa un material, sino que es un valor de referencia usado para comparación de rendimiento de aislamiento acústico.

En un principio hablamos que el control de ruido soluciona los problemas causados por este contaminante, pero, ¿A qué se puede considerar ruido?

En Decibel, nuestra referencia de ruido lo determina las normativas nacionales vigentes, es decir, el Decreto Supremo N°38, si hablamos de evaluaciones ambientales, y el Protocolo de Exposición Ocupacional a Ruido (Prexor), en caso de situaciones laborales.

Como referencia, el DS 38 divide a la comunidad en zonas más permisibles y menos permisibles, y esto depende directamente del uso de suelo de cada municipalidad. Cada zona tiene un límite máximo diurno y nocturno, y se evalúa con mediciones in situ.

Por otro lado, el Prexor utiliza el concepto de “dosis de ruido”, donde se establece un nivel promedio que se debe cumplir en una cierta cantidad de tiempo. Las mediciones de dosis pueden determinar la cantidad de tiempo que un trabajador puede estar expuesto a una máquina específica o incluso a un ambiente sonoro particular.

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