Lanzan plan de restauración para regiones afectadas por incendios en la última temporada

El programa busca concretar la reforestación de 750 mil árboles nativos, 1,2 millones de metros cuadrados de trabajos de silvicultura preventiva para evitar futuros incendios y la movilización de 3 mil voluntarios para ejecutar los proyectos que se realizarán en las tres regiones más afectadas del país: Biobío, La Araucanía y Ñuble.

Créditos: Fundación Reforestemos.

La última temporada de incendios en Chile fue la segunda más destructiva en la historia del país, en donde se quemaron más de 432 mil hectáreas, un 245% más en comparación con el período anterior. 

Estos siniestros han provocado el deterioro de zonas de alto valor ecológico fundamentales para nuestro medio ambiente y sociedad, por la riqueza de su biodiversidad mediterránea y su calidad de albergue para muchas especies que se encuentran amenazadas.

En este contexto, Fundación Reforestemos anunció su “Plan de Restauración Post Incendios 2023”, mediante el cual se propone trabajar en zonas prioritarias de alto valor ecológico y social como son las cuencas, áreas silvestres protegidas y zonas de interfaz urbana, apuntando a resolver necesidades reales y específicas que se identificaron tras analizar los catastros oficiales entregados por los organismos de gobierno.

Objetivos

El plan busca reforestar 750 mil árboles nativos al 2025 en áreas protegidas, bosques pertenecientes a pequeños propietarios y arbolado urbano de distintas comunas. Adicionalmente, planean intervenir 1,2 millones de metros cuadrados con trabajos de prevención de incendios: silvicultura, control de especies exóticas y construcción de cortafuegos. 

Todo esto, en base a la articulación de actores públicos y privados, además de la ayuda de aproximadamente 3 mil voluntarios para la ejecución de los distintos proyectos.

“Agradecemos enormemente la confianza que han depositado en nosotros las oficinas nacionales y regionales de CONAF y su programa +Bosques -junto a FAO-, INDAP, Secretarías Regionales Ministeriales, municipios, cooperativas y mesas apícolas, entre otros, permitiéndonos alcanzar una gran capilaridad para llegar a los más afectados por estos incendios”, señaló Suzanne Wylie, directora ejecutiva de Fundación Reforestemos.

A la fecha, ya se realizan distintos trabajos en terreno abordados dentro del plan de restauración, como la entrega de árboles nativos a la comunidad de Batea Mahuida en la Araucanía, el voluntariado de arbolado urbano realizado junto al municipio de Tomé y las plantaciones que se realizarán prontamente junto a los municipios de Hualpén y Lota, en el Biobío.

El plan cuenta con cuatro líneas de trabajo:

Santa Juana, una de las comunas más afectadas

El lanzamiento de este plan se realizó en el marco de una ceremonia de firma de convenio con la Municipalidad de Santa Juana, Región de Biobío, una de las comunas más afectadas de la temporada, para continuar levantando proyectos de restauración en esta comuna, cuya superficie fue impactada en un 70% por estos incendios.

Al hito, que se realizó en el Teatro Municipal de la ciudad, asistieron Ana Albornoz, alcaldesa de la Ilustre Municipalidad de Santa Juana, Suzanne Wylie, directora ejecutiva de Fundación Reforestemos, Rodrigo Jara, director regional de CONAF, Jonathan Yáñez, concejal por Santa Juana, Victoria Saud, gerenta general de CORMA y Margarita Celis, gerenta de CORMA Biobío y Ñuble. También se contó con la presencia de representantes regionales del SEREMI de Agricultura, de Vivienda y Urbanismo y de INDAP, además de la presencia de la comunidad local.

En esta instancia, la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, compartió unas palabras: “hemos sido arrasados por un gran mega incendio forestal, tenemos mucha erosión, el bosque nativo que nos quedaba está muy dañado, no nos queda nada prácticamente. Empezar desde cero es una situación anímicamente muy desafortunada como comunidad y que Fundación Reforestemos este acá, apoyándonos y reforestando distintos sectores de Santa Juana, nos ayuda a llenarnos de esperanza y sentir que estamos cuidando el planeta y nuestra comuna para las generaciones venideras, lo que nos pone muy contentos como gobierno local de transformación. Agradecemos infinitamente lo que está haciendo la fundación por nosotros”.

El daño ecológico es inmensurable, además de los perjuicios económicos y sociales que tendrán un efecto en el corto y largo plazo. Dada la magnitud de la catástrofe, es clave trabajar en estrategias que ayuden a priorizar el uso de los recursos en función de objetivos concretos, medibles y con impacto real. 

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