Luego del último devastador incendio ocurrido en el Parque Nacional Torres del Paine (PNTP), a finales del 2011 y comienzos del 2012 e iniciado por un ciudadano israelí, el Ministerio del Medio Ambiente, a través de su Secretaría Regional Ministerial, elaboró un plan de restauración ambiental para de forma artificial recuperar los sistemas dañados y así restablecer los ecosistemas existentes.
La segunda fase de este plan ya finalizó, por lo que se están entregando las principales conclusiones respecto a los objetivos planteados. La exposición estuvo a cargo del director de la incitativa, Osvaldo Vidal, quien destacó que: “lo que estamos haciendo es evaluar los efectos del incendio y estamos utilizando indicadores para determinar cuáles son las directrices a tomar en caso de ejercer alguna restauración activa. Más allá de plantar árboles, que es lo que se ha estado haciendo ahora, es determinar otras estrategias para plantar en lugares que no sean solamente bosques. Es decir, recuperar esta heterogeneidad ambiental que tiene Torres del Paine en cuanto a paisajes y ecosistemas”.
Algunas de las conclusiones obtenidas, tienen relación con que los ecosistemas no incendiados presentan influencia antrópica, lo que se puede observar a través de la presencia de plantas exóticas; a su vez, se detectó también una invasión importante por especies de plantas exóticas en sitios afectados por el fuego, lo que al parecer retrasa el crecimiento de las plántulas de lenga, en micrositios donde se realizó restauración activa.
Otras de las consecuencias del incendio se relaciona con las poblaciones de algunas aves que se vieron afectadas, como las de churrín (Scytalopus magellanicus) y carpintero negro (Campephilus magellanicus).
El seremi del Medio Ambiente, Claudio Casiccia, manifestó que: “en esta segunda fase se están realizando ensayos de germinación y viverización, para recuperar otros ecosistemas afectados, como la estepa. También hay buenas noticias, ya que en el sector Grey se presentaron las mejores tasas de crecimiento anual de árboles plantados, probablemente debido a que hay más precipitaciones y menor competencia inicial”.