La merluza chilena (Merluccius gayi gayi), también conocida como pescada, comenzó hoy su veda biológica (del 1 al 30 de septiembre), lo cual implica la prohibición de extracción y comercialización de este recurso entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos, para respetar su época de mayor desove, lo cual ayuda a la renovación de su stock y a la recuperación de la pesquería.
Para sensibilizar a los consumidores sobre la importancia de respetar la veda, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y la organización mundial de conservación WWF, lanzaron en la Caleta El Membrillo de Valparaíso, la campaña «Paremos el merluzeo«, iniciativa que contempla diversos materiales educativos que serán distribuidos en las principales caletas del país, así como en restoranes y puntos de venta.
Así lo explicó el director nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos, quien agregó que junto con esta campaña de difusión el organismo reforzará los controles en puntos de desembarque, transporte y centros de comercialización, en el marco de un plan especial de fiscalización de la merluza.
Burgos indicó que al 31 de julio, el organismo había incautado 267 toneladas de merluza ilegal, prácticamente el doble de lo detectado el año anterior (149 toneladas). «Hemos detectado una mayor infraccionalidad por pesca ilegal en todas las regiones del país, y la situación es especialmente preocupante en la Región Metropolitana, donde pasamos de 28 toneladas incautadas el año pasado, a más de 112 toneladas entre enero y julio de este año».
WWF
Según explica Valesca Montes, encargada de Pesquerías de WWF Chile, actualmente la merluza común se encuentra en estado de colapso de acuerdo con el último informe emitido por Subpesca, lo cual da cuenta del deteriorado estado del recurso, debido a la tremenda presión de pesca a la que ha sido sometido durante muchos años.