Un reciente estudio publicado en la revista Earth Future ha revelado preocupantes hallazgos sobre el impacto combinado del cambio climático y la ocupación del suelo en los servicios de regulación hídrica de los humedales urbanos en Valdivia.
La investigación, en la que participó la científica y directora alterna del Instituto de Ecología y Biodiversidad -IEB-, Olga Barbosa, subraya la importancia crítica de los humedales para mitigar las inundaciones en la ciudad.
El estudio presenta los efectos de la reducción de los humedales y el aumento de la intensidad de las tormentas en las inundaciones del sistema de drenaje urbano de Valdivia. Utilizando datos históricos y modelos climáticos, las y los investigadores estimaron la precipitación de eventos de tormentas extremas para el año 2080, y analizaron varios escenarios futuros de desarrollo urbano co-producidos con la comunidad local.
Impacto de la pérdida de humedales
El estudio estimó que el volumen y la duración de las inundaciones aumentan con la pérdida de humedales y el incremento de las precipitaciones. A su vez, a medida que disminuyen los humedales, su capacidad de infiltración se reduce, exacerbando el riesgo de inundaciones en la ciudad.
“Con nuestra investigación estamos demostrando que los humedales urbanos son extremadamente importantes para procesar la cantidad de agua caída pues retienen la acumulación inmediata de agua, y esta importancia aumenta en el tiempo hacia el año 2080, pues los humedales van a disminuir si continuamos construyendo sobre ellos y por otro lado los eventos de precipitaciones serán cada vez más abundantes. En el pasado había más humedales, y eso permitía retener mayor volumen, y además la lluvia se repartía de manera homogénea durante el otoño e invierno, incluso primavera y verano, por lo que los eventos climáticos extremos eran poco frecuentes”, destacó Olga Barbosa, académica de la Universidad Austral.
Mediante el estudio también se percataron que existen ciertas zonas que se inundan cuando desaparecen los humedales, “en el fondo la ciudad entera comienza a inundarse, sin embargo hay ciertos humedales más importantes o ciertos sectores en particular que poseen características geográficas, de elevación y pendiente, y también en relación a que exista de infraestructura que permita evacuar el agua después de una tormenta”, señaló Barbosa.
¿Cómo se planifica el desarrollo urbano sustentable?
Las ciudades se están expandiendo rápidamente, y las decisiones sobre lo que se construye o excluye de su entorno pueden exponerlas a un mayor riesgo de inundación.
En este sentido, sustituir humedales para construir nuevas urbanizaciones pueden ser causas importantes de un mayor riesgo de inundación, y según este estudio, este riesgo puede aumentar a medida que el clima siga cambiando. Sin embargo, su gravedad podría reducirse aprovechando o restaurando los humedales naturales, o incluso construyendo humedales artificiales que cumplan la función de retener agua entre otros beneficios para la ciudadanía.
En este contexto, se llevaron a cabo talleres con funcionarios y autoridades municipales y regionales y miembros de la comunidad para crear escenarios posibles, que tuvieran visiones positivas de desarrollo de su ciudad hasta el año 2080.
Por otro lado, se utilizaron modelos climáticos para estimar el volumen de precipitaciones estacionales en el año 2080. En este sentido, el equipo científico modeló cómo los escenarios cambiarían los humedales en la ciudad, y cómo esos cambios podrían a su vez transformar la cantidad de inundaciones que la ciudad experimenta bajo el cambio climático. En este camino, comprobaron los beneficios en la conservación, restauración y/o construcción de humedales para reducir las inundaciones ahora y en el futuro.
“La ciudad de Valdivia posee dos características importantes, la primera es que llueve bastante a pesar de que ha disminuído el promedio anual de agua caída, y segundo es que posee drenajes naturales que han sido acoplados a la infraestructura urbana y que su vez están inmersos en un sistema de mareas, pues el río Valdivia fluctúa en relación a las mareas del océano en Corral. Es aquí entonces que los humedales son aún más importantes, porque cuando está lloviendo y además la marea está alta, el agua de lluvia no puede evacuarse al río, y entonces los humedales la pueden acumular hasta que la situación cambie”, destacó Olga Barbosa.
Sobre esto mismo, comenta que usualmente en las ciudades existe un sistema de drenaje urbano correspondiente al plan maestro de aguas lluvias, y que en el caso de Valdivia, este se ha modificado a través del tiempo, desde 2007 conectado con los humedales. Sin embargo, nunca se había realizado un análisis cuantitativo del aporte que los humedales hacen al plan maestro de aguas lluvias de Valdivia ni tampoco de otras ciudades, siento este el objetivo principal de la investigación”.
Largo trabajo con la ciudadanía
Recopilar todos estos datos ha sido un arduo trabajo desde el año 2010 gracias al proyecto Fondecyt de Olga Barbosa y la búsqueda de otros fondos para seguir investigando.
“Sabía que Valdivia era una ciudad de tamaño relativamente manejable para analizarla de forma completa, sólo debíamos recabar datos, por eso comenzamos a estrechar vínculos a través de un consorcio entre la academia, el sector público local y regional como el municipio y servicios públicos tales como Dirección General de Agua y Dirección de Obras Hidráulicas, y la Seremi de Obras Públicas Región de Los Ríos. Ellos fueron muy importantes, pues diseñan y poseen datos del plan maestro de aguas lluvias”, destacó Olga Barbosa, quien además señala que la investigación está basada en proyecciones de un proyecto de ciudades sustentables en Latinoamérica realizado por el Municipio de Valdivia.
“Lo que hicimos fue tomar esos escenarios que eran imaginativos y llevarlos a datos, en el contexto de, por ejemplo, ciudad de humedales. Nos sentamos con la gente y le preguntamos qué se imaginaban con ser una ciudad-humedal, entonces se determinó ese escenario y luego se proyectó cómo generar esta acción en distintos años hasta llegar al 2050 o 2080, considerando siempre el crecimiento de la ciudad”, destacó Barbosa.
Modelo climático y precipitaciones extremas
El equipo de investigación utilizó un modelo climático simplificado para predecir cómo cambiarán las precipitaciones en Valdivia hacia 2080. “El modelo predice una disminución en el volumen total de precipitación, pero un aumento en la intensidad de eventos climáticos extremos, lo que significa una menor frecuencia de eventos de precipitación, pero los que hayan serán abundantes con un gran volumen de agua”, explicó Barbosa.
Sobre el modelo climático, el equipo de investigación consideró 23 modelos climáticos modificados por Urban Reslience to Extremes Sustainability Network que fueron utilizados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático -IPCC- para estimar las precipitaciones diarias desde el año 2020 hasta el año 2080 para la ciudad de Valdivia.
“Combinamos esas estimaciones con una ecuación para calcular el rango de lluvia que podría caer en una tormenta extrema, dado el calentamiento global intermedio (aumento de temperaturas globales de aprox. 2,5 C para el año 2100), y el calentamiento global rápido (aumento de temperaturas globales de aprox. 4,3 C para el año 2100). De esa forma, se observó que las precipitaciones provocadas por tormentas extremas probablemente aumentarían en comparación con la actualidad a medida que aumentara el calentamiento”, señaló Jason Sauer, primer autor del estudio y doctor en el área.
Conservar, restaurar y crear nuevos humedales pueden ser estrategias efectivas para reducir el riesgo de inundaciones en Valdivia. Sin embargo, la pérdida continua de estos ecosistemas podría llevar a un aumento significativo de las inundaciones para el año 2080.“En el fondo, los humedales sostienen el agua mientras no ocurre el desagüe hacia el río”, destacó Barbosa. De esa forma, existe la necesidad urgente de integrar la conservación de humedales en las políticas de desarrollo urbano y planificación climática, no solo en Valdivia, sino en todas las ciudades que enfrentan riesgos similares.