El último pulmón verde de Puchuncaví en riesgo: avanza el megaproyecto Maratué entre críticas y polémica votación

La Comisión de Evaluación Ambiental de Valparaíso aprobó el megaproyecto Maratué, impulsado por la inmobiliaria El Refugio, a pesar de la fuerte oposición de la comunidad y agrupaciones ambientales. La decisión ha generado cuestionamientos por el impacto socioambiental que podría tener en una zona declarada prioritaria para la conservación de la biodiversidad.

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La aprobación del proyecto inmobiliario Maratué, por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso, ha encendido la polémica en la comuna de Puchuncaví. La iniciativa, que contempla la construcción de más de 14 mil viviendas a lo largo de 1.045 hectáreas, se llevará a cabo durante los próximos 45 años, con una inversión estimada en US$2 mil millones. Sin embargo, la votación dividida de la comisión y las movilizaciones de las comunidades locales reflejan el malestar de quienes consideran que el proyecto traerá consecuencias irreparables para la biodiversidad y la calidad de vida en la zona.

Frente a este contexto, la agrupación Salvemos Quirilluca ha liderado la oposición al proyecto, argumentando que sul desarrollo comprometería uno de los últimos «pulmones verdes» de la costa central de Chile. Los Acantilados de Quirilluca, ubicados entre Horcón y Maitencillo, albergan playas y bahías poco conocidas, y son hogar de una rica fauna y flora que incluye la nutria marina, bosques de bellotos del norte, y más de 12 mil aves, como el piquero común. 

En 2007, el Gobierno Regional de Valparaíso declaró este sector como Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad, una designación respaldada por investigaciones de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad de Playa Ancha. La organización Salvemos Quirilluca advierte que el proyecto Maratué representa una amenaza significativa para la conservación de este ecosistema.

Créditos: Ricardo Quero

Rechazo total al proyecto

En su declaración pública, Salvemos Quirilluca recalca que la decisión avala la destrucción de un territorio clave para la biodiversidad y no responde a las necesidades reales de la zona, como la protección de ecosistemas sensibles y el acceso sostenible al agua. Según la organización, el megaproyecto amenaza con alterar irreversiblemente un área de alto valor ecológico, en un contexto de crisis climática y escasez hídrica.

“Queremos destacar que, tal como lo hicimos en 2019, presentaremos todos los recursos administrativos y judiciales necesarios para dejar sin efecto esta Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable al proyecto. Nos comprometemos a agotar todas las vías legales disponibles para evitar que este mega proyecto avance, ya que atenta contra la integridad de ecosistemas sensibles y el acceso sostenible al agua, tal como lo han señalado algunos órganos técnicos en su votación en contra”, detallan. 

Además, en su declaración, la agrupación reiteró su compromiso con la defensa de la biodiversidad de Puchuncaví y los Acantilados de Quirilluca, llamando a la ciudadanía y a las organizaciones sociales y medioambientales a sumarse a la lucha por proteger este territorio. Asimismo, destacaron que su propuesta de conservación de 360 hectáreas, estaría lejos de los comités de vivienda, no afectaría el suelo donde se proyectan las viviendas de los comités, asegurando que su objetivo es garantizar un entorno saludable y equilibrado para las futuras generaciones.

Críticas de parlamentarios

La votación de la Comisión de Evaluación Ambiental ha sido duramente criticada por autoridades locales y parlamentarios, quienes alertan sobre el impacto que tendría el megaproyecto en una comuna históricamente catalogada como zona de sacrificio debido a la alta contaminación. La diputada Carolina Marzán (PPD) expresó su preocupación por las consecuencias del proyecto para Puchuncaví.

“La aprobación del megaproyecto inmobiliario Maratué de Puchuncaví, que es el más grande del país, nos preocupa por las consecuencias que tendrá en la comunidad. Se va a emplazar en un sitio prioritario de la Estrategia Regional para la Conservación de la Biodiversidad en la Región de Valparaíso, que de hecho es el primero en esta lista. Este proyecto va a triplicar la población,  en una comuna con tremendas necesidades hídricas y de alcantarillado, como lo es Puchuncaví”, manifestó. 

Por su parte, el diputado Diego Ibáñez (Convergencia Social) cuestionó el rol de la delegada presidencial, Sofía González, durante la votación, calificando la decisión como «una falta de conducción y de visión estratégica para el desarrollo regional». Según Ibáñez, la aprobación del proyecto «no da certezas de conservación a especies protegidas por ley» y «ofrece incertidumbre respecto del recurso hídrico a utilizar» en una zona con antecedentes de alta contaminación​.

En tanto, la diputada Francisca Bello (Convergencia Social) aseguró que la aprobación del megaproyecto “representa una pésima noticia para los habitantes de Puchuncaví y su ecosistema. Esta decisión supone un claro retroceso en los esfuerzos por conservar los espacios de biodiversidad en la comuna. Además, ya se ha alertado sobre los graves problemas asociados con la instalación de ciudades satélites y sobre la presencia de altas concentraciones de arsénico en la zona”. 

Un nuevo capítulo de la lucha por la conservación

La comunidad de Puchuncaví, que ha convivido durante décadas con los impactos de la actividad industrial, ve el proyecto Maratué con gran preocupación. Así lo ha señalado el concejal de la comuna de Puchuncaví, Ricardo Quero: «Hay una sensación de profunda decepción. Nosotros preparamos información técnica para poder persuadir un poco la decisión que se estaba tomando el día de hoy justamente porque hay aspectos de la evaluación ambiental que no fueron considerados adecuadamente, entre ellos, el nivel de arsénico en el suelo que no hay una medida y estudios de riesgo adecuados. Y por otro lado no se considera un área de conservación lo suficientemente robusta para proteger y asegurar la continuidad de las especies que habitan en Quirilluca”.

Mientras tanto, la decisión final sobre el futuro de Maratué dependerá de los recursos judiciales interpuestos y del impacto de la movilización social. Lo cierto es que la aprobación del proyecto marca un nuevo capítulo en la larga historia de tensiones socioambientales en Puchuncaví, un territorio que sigue enfrentando el desafío de encontrar un equilibrio entre desarrollo urbano y la protección de su valioso patrimonio natural.

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