Una jornada para discutir la manera de abordar la implementación de la normativa de tenencia y circulación de perros en los parques nacionales, sostuvieron el personal técnico y guardaparques de Conaf Atacama con el jefe de sección de Flora y Fauna de la gerencia de Áreas Silvestres Protegidas de la corporación, Moisés Grimberg.
En el taller se presentó la normativa que, de acuerdo a lo expresado por Grimberg, “viene a definir nuestro marco de acción respecto de lo que como institución vamos a actuar y abordar la afectación que hemos tenido en los últimos años respecto de la problemática de perros al interior de las áreas silvestres protegidas”.
La normativa, según explica Grimberg, aborda de manera integral el problema de los perros asilvestrados desde el punto de vista de la educación para la tenencia responsable de mascotas; busca también evitar y prohibir la tenencia y circulación de perros dentro de las áreas silvestres protegidas y complementar estas acciones con las comunidades aledañas, tratando de fortalecer proyectos de esterilización y barreras sanitarias para los perros y de esa manera ir disminuyendo en su impacto con la fauna silvestre.
El director de Conaf Región de Atacama, Ricardo Santana afirmó que “se está invirtiendo una gran cantidad de recursos en mejorar esta situación a través de la implementación de señalética, charlas educativas, registro de animales, controles sanitarios y esterilizaciones; pero es tarea de todos contribuir a implementar esta normativa y ponernos la camiseta por nuestra fauna silvestre y hacernos responsable de nuestras mascotas”.
Al respecto Francisca Ravanal, jefe de Sección Conservación de Diversidad Biológica de Conaf dijo que “existe un desconocimiento general acerca de la gran amenaza para nuestra fauna silvestre que significan los perros que deambulan por las áreas silvestres de Atacama, estos han ido mermando nuestra fauna silvestre y no solo por los ataques directos a especies como los guanacos, sino también al desplazar la fauna fuera de lugares que típicamente habitaban, fragmentando su hábitat y contagiando enfermedades que los animales silvestres no tenían en forma natural como algunos casos que hemos registrado de distemper en zorros”.
Una especie invasora puede afectar a las nativas de cuatro maneras, estas son por depredación, competencia, hibridación y la transmisión de enfermedades. Una de las especies que cumple con todas estas condiciones es el perro, constituyendo una de las principales amenazas para la fauna silvestre a nivel nacional, en tanto en la región de Atacama afectan particularmente a las poblaciones de zorros y guanacos.