Cronología de una norma (de benceno) impuesta

A una semana exacta de que finalizara el gobierno de Sebastián Piñera, el Ministerio del Medio Ambiente anunció la publicación del anteproyecto de Norma Primaria de Calidad Ambiental para Benceno. Esto, que fue presentado como una gran noticia de cara a la ciudadanía y los medios de comunicación, resultó ser una gran sorpresa y decepción para los miembros de AEPA, que fueron convocados en octubre de 2021 al Comité Operativo Ampliado.

Sector Las Ventanas, Puchuncaví.

Los hechos que a continuación se expondrán dan cuenta de una historia de sucesos poco felices para la protección de la salud de las personas y del medio ambiente.

Todo comenzó con la elaboración del “Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica para las Comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví” (PPDA CQP), en el que se estableció la necesidad de normar los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV´s), que son todos aquellos hidrocarburos que se presentan en estado gaseoso a la temperatura ambiente normal o que son muy volátiles a dicha temperatura.

De acuerdo con lo señalado en el plan, específicamente en el Capítulo IX “Seguimiento y Vigilancia de la Calidad del Aire, Programa de Difusión y de Educación Ambiental”, Artículo 51, se impuso un plazo de 18 meses contado desde la publicación del PPDA para normar estos compuestos. En el mismo artículo se estableció un plazo de seis meses, contados desde la publicación del PPDA CQP, para elaborar los estudios necesarios para el rediseño y modernización de la red de monitoreo de calidad del aire, que, entre otras cosas, debía contemplar el monitoreo de COV´s.

En tanto, en la Resolución N°80 del 4 febrero de 2021, que se publicó en el Diario Oficial el 12 de febrero de 2021, se estableció el “Rediseño y Modernización de la Red de Monitoreo de Calidad del Aire en las comunas de CQP”, el que establece medición de COV´s para la estación de Ventanas y COV´s + BETX para las estaciones de Quintero y Concón, además de otros contaminantes normados. Los resultados de las señaladas mediciones y/o monitoreos de COV´s serían utilizados por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) para la elaboración de una Norma Primaria de COV´s.

Sin embargo, todos los estudios realizados para establecer una norma de COV´s solo apuntaron a regular el benceno. ¿La razón? El MMA indicó que al momento de la elaboración de la norma no existía la información disponible y confiable sobre las emisiones de otro tipo de COV´s en la zona afecta al plan.

Sin embargo, esa aseveración contrasta con la declaración que realizó ENAP, una de las empresas más contaminantes de esta denominada “zona de sacrificio”, al Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes (RETC), donde la compañía indicó que sus emisiones promedio general de COV´s, entre 2015 y 2017, fueron de 431 ton/año.

Además, en pleno proceso de elaboración del anteproyecto del PPDA CQP, el MMA tampoco consideró una carta de la misma ENAP, con fecha 25 de octubre de 2018, emitida a la Seremi de Valparaíso en la que ratificaba su declaración de COV’s.

Como veremos, la omisión de esta información impidió el correcto análisis de una Norma de COV´s y la generación de acuerdos de reducción de emisiones por parte de la industria petrolera para el PPDA CQP 2018.


En el sitio web del MMA estuvo disponible la mencionada carta de ENAP, con el número de folio del 979 al 982, sin embargo, ya no es posible acceder al archivo.

Omisiones e incoherencias

La elaboración del anteproyecto de la Norma Primaria de COV´s se inició el 19 de mayo de 2020, hecho que se comunicó a la Comisión del Medio Ambiente del Senado, a través de la presentación que se realizó el 6 de octubre de 2020 del informe de 2018, denominado “Determinación de la Huella Digital de Compuestos Orgánicos Volátiles en Concón, Quintero-Ventanas-Puchuncaví”, encargado por el Ministerio del Medio Ambiente al Instituto Noruego de Investigación del Aire (NILU, por sus siglas en inglés). En este estudio se muestran concentraciones de COVs que ratifica las omisiones cometidas en los inventarios de estos compuestos. Por ejemplo, se expuso un acuerdo de reducción de COV’s por parte de ENAP desde 762 ton/año al 2019 a 457 ton/año en un plazo dos años, en circunstancias que al momento de la publicación del PPDA CQP, como lo vimos anteriormente, esta empresa ya emitía 431 ton/año promedio. En otras palabras, a ENAP se le estaba fijando una meta de COV’s menos exigente de lo que ya estaba emitiendo en años anteriores.

Además, en dicha presentación, el MMA aseveró que el informe NILU recomendó establecer una línea de base de monitoreo de COV´s Mono-aromáticos-BETX, con el objetivo de poder establecer una norma/estándar de BETX en el área de Quintero-Puchuncaví y Concón, no obstante, esto no figura en el informe original del instituto noruego de conocimiento público.

También llama la atención que en el informe Fase 2: NILU se hable de la existencia de mediciones de COV´s realizadas entre febrero y noviembre en 2019, siendo que el único informe NILU original, de público conocimiento, dice de manera clara que su estudio se focalizó en mediciones realizadas entre noviembre de 2018 y enero de 2019.

Lo que finalmente salió

A una semana exacta de que finalizara el gobierno de Sebastián Piñera, el Ministerio del Medio Ambiente anunció la publicación del anteproyecto de Norma Primaria de Calidad Ambiental para Benceno. Esto, que fue presentado como una gran noticia de cara a la ciudadanía y los medios de comunicación, resultó ser una gran sorpresa y decepción para los miembros de AEPA, que fueron convocados en octubre de 2021 al Comité Operativo Ampliado.

¿Por qué decepción? Porque este comité fue conformado para aportar a la elaboración de la Norma Primaria de Componentes Orgánicos Volátiles (COV’s), pero nunca tuvo acceso a la información necesaria para un correcto análisis de la norma y desde la primera sesión se impuso que el único criterio de regular era el benceno, a través de estudios solicitados a la Universidad de Santiago, del cual quedaron demostradas muchas omisiones de información, incluso señaladas por la misma institución educativa.

Mediante este informe, se impuso una norma de benceno en vez de los COV´s, sin mediar mayores estudios toxicológicos del resto de los compuestos, que de acuerdo con informe de NILU, están conformados por hidrocarburos ligeros + BETX, dando un total de 14 compuestos a controlar y no una cantidad infinita de estos como se cree hacer saber. Cualquier aseveración contraria a esto, simplemente invalida el informe NILU. Del mismo modo, se deja de lado todos los COV´s precursores de ozono troposférico a nivel suelo, siendo que, en 2020, el único contaminante que no cumple la norma para la Región Metropolitana es precisamente el ozono. Extraño por decir lo menos.

Esta normativa sesgada en benceno posterga por cinco años la incorporación de otros COV’s, que se puedan considerar relevantes a medida que avance el estudio de estos mismos.

Además, se quiere imponer un valor para el benceno de 5 ug/m3 concentración anual y, al cabo de tres años, reducir la concentración a 3 ug/m3, en circunstancias que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) establece un riesgo de cáncer adicional por cada 100 mil personas para un rango de concentración de 1,3 – 4,5 ug/m3 para una exposición de por vida, como sería el caso de Concón, Quintero y Puchuncaví, donde nos encontramos con una concentración anual promedio de 2,64 ug/m3 (Concón). Con los valores recomendados para el benceno se está dando manga ancha a continuar con niveles de concentración por sobre lo que realmente se han medido, manteniendo el riesgo de cáncer sobre las personas y otro tipo de afectaciones.

Los miembros de AEPA que participaron del comité manifestamos de manera pública en la sesión del 22 de febrero pasado nuestro descontento, no solo con las fechas propuestas y con el deficiente funcionamiento de esa organización, sino que también con los escuetos alcances que busca tener la normativa. Fuimos llamados a contribuir en el proceso de elaboración de una Norma Primaria de Calidad de Aire para COV’s, sin embargo, hoy tenemos un anteproyecto orientado solamente a regular el benceno, lo cual consideramos altamente insuficiente e irresponsable. Nuestro compromiso es con la salud de las personas y el medio ambiente, por lo que no podemos ser cómplices silenciosos de una norma impuesta con tan poca rigurosidad técnica en el análisis de otros COV´s y falta de transparencia en torno a la información entregada al comité.

Revisa en detalle los antecedentes expuestos en esta columna.

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