En el marco de la revisión del Anteproyecto de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) 2025 presentado por el gobierno, Fundación Chile Sustentable presentó un informe con observaciones críticas al documento, alertando que el contenido no está alineado con los compromisos internacionales asumidos por Chile en la lucha contra la crisis climática.
Una de las principales inconsistencias señaladas por la organización es la falta de coherencia con los acuerdos adoptados en la COP28, donde se estableció como meta global triplicar la generación eléctrica en base a energías renovables y duplicar la eficiencia energética al 2030. Sin embargo, el anteproyecto no actualiza las metas de generación renovable ni fija objetivos concretos para mejorar en eficiencia energética al 2030. La actual meta legal de un 20% de ERNC al 2025 –ya superada– no ha sido actualizada en el texto de la NDC, pese a que el país ya alcanza cerca del 40% de participación renovable en su matriz eléctrica.
«Chile ha sido líder en la adopción de renovables, pero el anteproyecto de NDC no refleja ese liderazgo ni proyecta una visión clara para avanzar hacia un sistema eléctrico 100% limpio», señala la Fundación en su documento. Por ello, proponen actualizar la meta al 60% de generación ERNC al 2030, en línea con la Política Energética Nacional, la Estrategia Climática de Largo Plazo y el proyecto de Ley de Promoción de Energías Renovables que hoy duerme en el Senado.
Precio del carbono: sin señal clara de largo plazo
Uno de los vacíos más significativos del anteproyecto de la NDC 2025 es la falta de un compromiso explícito para aumentar gradualmente el impuesto a las emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque el Ministerio de Desarrollo Social actualizó recientemente el precio social del carbono a $70.540 CLP por tonelada de CO₂eq (valor de referencia para evaluar políticas públicas), el documento no propone ninguna trayectoria para que el impuesto vigente se acerque progresivamente a ese monto en los próximos años.
Actualmente, el impuesto verde en Chile aplica una tarifa de apenas $5 USD/ton CO₂eq (cerca de $4.500 CLP), muy por debajo del valor social reconocido. Esta débil señal económica no incentiva las decisiones de inversión en tecnologías limpias y eficiencia energética, ni desincentiva suficientemente la sustitución de combustibles fósiles.
Chile Sustentable advierte que sin una hoja de ruta clara para corregir progresivamente el precio del carbono hacia los valores reales de su impacto socioambiental, se pierde una herramienta clave para cambiar el comportamiento del mercado y encarecer el uso de fuentes altamente contaminantes como el carbón o el diésel.
La organización propone que la NDC incluya un compromiso concreto de aumentar el impuesto a las emisiones de forma gradual y previsible, con la meta de alcanzar el valor del costo social del carbono a más tardar hacia 2030 o 2035. Esta señal permitiría alinear mejor las políticas fiscales con los objetivos de descarbonización, generar recursos para financiar la transición justa y reforzar la coherencia entre los distintos instrumentos económicos y climáticos del país.
Además, una estrategia de aumento progresivo del impuesto permitiría planificar con anticipación su impacto sobre los sectores productivos, y destinar parte de la recaudación a medidas de apoyo social y reconversión productiva, fortaleciendo la dimensión de equidad en la transición ecológica.
Déficit en justicia socioecológica y descarbonización
Otro de los puntos críticos es la ausencia de un plan concreto de transición socioecológica justa para los territorios afectados por el cierre de centrales termoeléctricas a carbón. Entre 2019 y 2024 se han cerrado 11 de estas plantas, pero no existen planes de remediación ambiental ni estudios sobre los impactos en salud y ecosistemas.
«Los territorios de sacrificio como Tocopilla, Mejillones, Huasco, Quintero – Puchuncaví y Coronel siguen esperando una respuesta del Estado. La NDC no incluye compromisos para reparar sus pasivos ambientales ni para garantizar un cierre responsable de la infraestructura fósil», enfatiza el documento.
Chile Sustentable propone que se incluya un Plan de Acción 2026–2027 con diagnóstico social y ambiental, financiamiento asociado e indicadores de cumplimiento para las cinco comunas más impactadas por la operación histórica de las carboneras.
Retrocesos en adaptación: glaciares desprotegidos y criosfera ignorada
A pesar de la evidencia científica sobre el colapso de la criosfera y su impacto en la disponibilidad de agua dulce, la NDC no menciona compromisos para proteger los glaciares, las cabeceras de cuenca ni los ecosistemas que sustentan la seguridad hídrica del país. “Dejar fuera la protección de la criosfera en un país con más de 24 mil glaciares y en plena crisis hídrica es inaceptable”, sostienen desde la Fundación.
Chile Sustentable propone priorizar la tramitación de la Ley de Protección de Glaciares durante 2025, con su promulgación e implementación en 2026, y avanzar en la creación de mecanismos de pago por servicios ambientales que permitan a comunidades locales proteger estas reservas estratégicas de agua dulce. Asimismo, se sugiere establecer un Plan de Acción con cronograma de implementación de Estrategias Integradas de Gestión de Cuencas en las 101 cuencas mayores del país al 2030, incluyendo balances de oferta y demanda, prioridades de uso, planes de uso eficiente y normas de calidad del agua. Esta mirada territorial e integrada es esencial para aumentar la resiliencia de los ecosistemas y las comunidades frente al cambio climático, y debería estar al centro de la agenda de adaptación del país.
Reforestación con especies exóticas: un riesgo evitable
La Fundación también critica que el anteproyecto permita reforestaciones con especies exóticas y de cobertura no permanente, lo cual podría aumentar los conflictos hídricos y generar nuevos pasivos ambientales.
“Este tipo de plantaciones ha demostrado tener impactos negativos sobre los suelos, la biodiversidad y los ciclos del agua. La NDC debe promover exclusivamente la restauración con especies nativas y cobertura permanente”, argumentan.
Desde Chile Sustentable insisten en que el anteproyecto de la NDC 2025 carece de ambición y claridad estratégica. No está alineado con los compromisos internacionales del país como el Acuerdo de París ni los acuerdos de la COP28, tampoco aborda los desafíos estructurales de la transición energética justa.
“El instrumento más importante de planificación climática no puede permitirse omitir temas clave como la transición socioecológica, la seguridad hídrica o la protección de la criosfera. Se requiere una revisión profunda del anteproyecto y voluntad política para actualizar metas, integrar enfoques territoriales y garantizar una transición energética justa”, concluyen.