Entre los efectos que el cambio climático empieza a causar en el planeta se encuentran el derretimiento de nieve y hielo y las variaciones en las precipitaciones, así como un incremento de la temperatura de los océanos y su acidificación. Esto está empezando a alterar los ecosistemas marinos, lo que se espera traiga impacto en la pesca y la acuicultura a nivel mundial. Esto también afectaría a Chile, donde este sector cumple funciones fundamentales en el suministro de alimentos, la seguridad alimentaria y en la actividad económica del país.
Para reducir esta vulnerabilidad y planificar la implementación de medidas tendientes a enfrentar los desafíos y oportunidades del escenario climático, el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, presidido por el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, aprobó el Plan de Adaptación al Cambio Climático en Pesca y Acuicultura.
“Chile es altamente vulnerable a los impactos del cambio climático, y por eso con este plan buscamos mantener y mejorar una de las actividades económicas relevantes del país, entregando herramientas que permitan su adaptación a los nuevos escenarios climáticos que se proyectan. Entre ellas, incrementar la investigación y planificar mejor la gestión y uso de los recursos marinos”, explicó el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
Actualmente en Chile hay más de 90 mil pescadores artesanales inscritos (22% de ellos mujeres) que manejan sobre 12.000 embarcaciones. A esto se suma el sector industrial, que opera cerca de 160 barcos y 630 plantas procesadoras, que en conjunto generan casi 37 mil empleos. Por su parte, el sector acuicultura opera más de 2.330 centros que proveen más de 11 mil empleos permanentes.
“Este plan forma parte de una serie de planes de acciones que permitirán que el país esté mejor preparado para enfrentar los desafíos y las oportunidades que nos impondrá el cambio climático. Ya se publicaron los relacionados con los sectores silvoagropecuario y de biodiversidad, así como el plan nacional, y le seguirán otros en materias como infraestructura, ciudades y salud”, explicó el ministro Pablo Badenier.
El Plan de Adaptación al Cambio Climático en Pesca y Acuicultura está compuesto de cinco objetivos específicos y 29 medidas de adaptación concretas para implementar, con el fin de fortalecer la capacidad de adaptación del sector considerando un enfoque precautorio y ecosistémico.
Entre los objetivos específicos se encuentra el desarrollar la investigación necesaria para mejorar el conocimiento sobre el impacto y escenarios del cambio climáticos; mejorar el marco normativo, político y administrativo para abordar de manera eficaz y eficiente los desafíos y oportunidades del cambio climático; y desarrollar medidas de adaptación directas para reducir la vulnerabilidad e impactos en Pesca y Acuicultura.
Medidas concretas
En cuanto a las 29 medidas de adaptación contenidas en este plan, éstas se elaboraron bajo la forma de fichas que contienen objetivos, cobertura, plazos, resultados, posibles fuentes de financiamiento e instituciones responsables y socios colaboradores, que facilitan la implementación de la medida según el caso.
De esta forma, en materia de enfoque precautorio y ecosistémico de la pesca y acuicultura, se propone apoyar la implementación de planes de manejo en pesquerías locales, fortalecer el programa de observadores científicos a bordo de las flotas pesqueras nacionales y promover el desarrollo de la Planificación Espacial Marina (MSP, por sus siglas en inglés) como una herramienta de gestión de recursos y ecosistemas marinos, entre otras.
En materia normativa y administrativa, se propone la inclusión de áreas acuáticas al Sistema Nacional de Áreas Protegidas y la creación de un grupo técnico asesor de cambio climático para la Subsecretaría de Pesca.
Y en materia de adaptación directa, las medidas contemplan el fomento del consumo humano directo de la anchoveta y la sardina, promover el consumo y el valor agregado en los recursos de la pesca artesanal, implementar técnicas de recirculación de aguas en la acuicultura de agua dulce, un sistema de seguros para acuicultores y pescadores de pequeña escala ante eventos climáticos, y la adaptación de la infraestructura portuaria de la pesca artesanal a los posibles impactos del cambio climático.