The Last Of Us es la serie del momento. Basada en un exitoso videojuego de PlayStation, se estrenó el domingo 15 de enero de este año y se convirtió en el lanzamiento más visto de HBO Max en Latinoamérica a sus primeras 24 horas, superando el primer día del episodio 1 de La Casa del Dragón y de Euphoria de la segunda temporada.
La serie narra la vida de Joel Miller (Pedro Pascal) y Ellie Williams (Bella Ramsay) en torno a las devastadoras consecuencias que tuvo en el mundo un brote de hongos parasitarios, específicamente, el Ophiocordyceps unilateralis, el que transforma a los infectados en zombies.
¿Pero este hongo existe en la vida real? Sí, y son varios. Se sabe que hay al menos 28 tipos, y que cada uno ataca a una especie particular de hormigas u otros insectos.
Según Fundación Fungi, en el caso de Ophiocordyceps unilateralis, actúa apoderándose del cuerpo de las hormigas, controlando sus articulaciones y provocando que sean expulsadas del hormiguero por compañeras sanas que perciben el comportamiento alterado. Las contaminadas (o zombies), deambulan, trepan una planta, se agarran en las hojas o troncos con las mandíbulas y mueren. A partir de ese momento, el hongo inicia el proceso de producción de esporas, formando una estructura que brota desde el interior del cuerpo de la hormiga -como en la foto- y libera las esporas al aire para encontrar una nueva víctima.
¿Podrían estos hongos atacar eventualmente a los seres humanos? Daniela Torres, directora de programas de la fundación, sostiene que «los hongos crecen y se desarrollan en un sustrato específico, en el caso de algunos Cordyceps, ese sustrato es el cuerpo de artrópodos».
Y agrega: «La teoría que se expone al inicio de la serie es que los hongos se podrían adaptar dependiendo de las condiciones climáticas, pudiendo llegar a infectar otro tipo de especies. Y si bien esto es posible, la mayoría de los hongos no son tan flexibles en su ADN. Existen hongos que interactúan con la mente humana, como los que contienen psilocibina, por ejemplo. Pero el resto vendría siendo fantasía… por ahora».