El director regional del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) en Magallanes, Patricio Díaz, descartó que un arpón causara la muerte de una ballena sei (Balaenoptera borealis) que varó en las costas de Porvenir, como se sospechó en un inicio según la denuncia de la organización ecologista Greenpeace.
Las dudas se presentaron debido a que el cadáver del mamífero tenía un elemento incrustado en un costado que se asemejaba a un arpón.
«Está absolutamente descartado que se trate de un arpón. La ballena tenía un dispositivo que se usa con fines de investigación, que es un rastreador satelital de sus movimientos, eso es lo que tiene la ballena», dijo Díaz.
«Se le va a hacer una necropsia y se va a indagar las posibles causas de muerte de la ballena. Diría que son tres posibilidades: una enfermedad, una colisión o un ataque de orcas», agregó.
Asimismo, el director regional de Sernapesca descartó cualquier posibilidad de caza furtiva de ballenas en este caso.
«No hay ningún elemento que permita suponer ni lejanamente eso, aquí lo único que hubo fue que se confundió un dispositivo que se usa con fines de investigación con un arpón», agregó.
A su vez, el experto en cetáceos Jorge Capella ratificó la versión del rastreador satelital y dijo que junto a un colega estadounidense realizaban un seguimiento del animal, el cual cambió su comportamiento habitual durante la semana pasada y comentó cual pudo ser la causa más probable de la muerte de la ballena.
«Colocamos hace una semana un transmisor satelital a la ballena que apareció muerta en Porvenir. No se trata de un arpón, ni que haya sido arponeada ni muerta por eso, estábamos siguiéndola vía satélite con este transmisor», planteó.
«El miércoles en la noche sufrió un cambio de comportamiento repentino. Al parecer, es bastante probable que la haya embestido una embarcación y esa fue la causa de muerte y las corrientes y la marea la arrojaron a las costas de Tierra del Fuego, cercano a Porvenir», añadió.
