La aprobación unánime de la Sala del Senado concitó el proyecto de acuerdo por medio del cual se solicita a los ministros de Energía y de Interior y Seguridad Pública que mantengan el actual horario de verano para las Regiones de Aisén y Magallanes y de la Antártica Chilena, en la dictación del nuevo Decreto Supremo que regule esta materia.
De esta forma, a las existentes horas diferenciadas para Chile Continental y Chile Insular, se agrega una tercera categoría correspondiente al Chile Patagónico.
Del texto en cuestión se desprende que «debido al bajo impacto en el ahorro de la energía que representó el cambio horario y, además, a la necesidad planteada por algunos especialistas médicos en el sentido de recuperar el doble horario para prevenir problemas de salud y de bajo rendimiento laboral, el Ministro de Energía anunció modificar el actual Decreto Nº 106, que fija un sólo horario anual, a fin de volver a un régimen de horas con dos estaciones».
No obstante las ventajas de esta medida de aplicación general, las regiones de la Patagonia chilena se verán seriamente perjudicada, «ya que al cambiar el reloj al horario de invierno se tendrán menos minutos de luminosidad natural, afectando la salud (angustia y depresión) y la disposición anímica hacia el trabajo«, tal como lo han planteado numerosos ciudadanos del territorio austral, quienes han ejemplificado, «que si con el actual horario vigente en invierno se oscurece a las 17:30 horas, con el cambio que pretende hacer la autoridad se oscurecerá a las 16:30 horas».
Ante esta situación concreta, los senadores Manuel José Ossandón, Isabel Allende, Lily Pérez San Martín, Pedro Araya, Carlos Bianchi, Francisco Chahuán, Alfonso De Urresti, José García Ruminot, Alejandro García-Huidobro, Guido Girardi, Alejandro Guillier, Felipe Harboe, Antonio Horvath, Ricardo Lagos, Hernán Larraín, Manuel Antonio Matta, Alejandro Navarro, Jaime Orpis, Víctor Pérez Varela, Rabindranth Quinteros, Eugenio Tuma y Patricio Walker realizaron la solicitud formal para que se evalúe mantener el horario de verano durante todo el año para prevenir este tipo de consecuencias.
Los autores del proyecto de acuerdo recordaron que el establecimiento de un horario diferenciado para distintos territorios no es ajeno a la realidad nacional ni extranjera y que Argentina mantiene, precisamente, un horario diferenciado para su zona patagónica.
