Región del Biobío cuenta sólo con un fiscalizador de la Super de Medio Ambiente

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CodeXverde: Un total de 1.130 fiscalizaciones para velar por el cumplimiento de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), normas de emisiones o calidad de las empresas, son las que ha realizado entre 2013 y 2014 la Superintendencia de Medio Ambiente en la Región.

Desde que el órgano del Estado comenzó a funcionar con todas sus facultades en diciembre de 2012, ha efectuado 1.069 inspecciones respecto al cumplimiento a las normas de emisión, 55 para ver que se cumplan las Resoluciones de Calificación Ambiental de las empresas y 6 para verificar las normas de calidad, en donde la Superintendencia ha revisado las estaciones de monitoreo que hay en la zona para validar los datos emitidos por éstas, en el marco de los planes de descontaminación que se deben generar en Chillán y Chillán Viejo y posteriormente en el Gran Concepción y Los Angeles.

A raíz de estas inspecciones, la entidad fiscalizadora inició 8 procesos sancionatorios, de los cuales tres tuvieron como resolución multas con un monto total cercano a los $ 5 mil millones (S4.378 millones corresponden a la multa a Endesa por los incumplimientos ambientales del Complejo Bocamina).

Otros dos dictámenes terminaron con la presentación de un Programa de Cumplimiento Ambiental por parte de las empresas sancionadas y uno -el Complejo Santa María de Colbún- resultó absuelto. Sólo en dos procesos falta que se emitan los dictámenes.

Evaluación

Respecto al trabajo que el organismo fiscalizador ha desarrollado en la Región, el superintendente Cristián Franz sostuvo que el territorio del Biobío concita una preocupación, debido a que existen una cantidad importante de proyectos con RCA u otros instrumentos de gestión ambiental que les interesa evaluar.

“Hemos inspeccionado proyectos en los ámbitos forestales, agropecuarios y de energía, desprendiéndose de dichas inspecciones no conformidades, asociadas principalmente al manejo de residuos líquidos y emisiones atmosféricas”, contó la autoridad ambiental.

De acuerdo al análisis efectuado por el programa de fiscalización del año pasado, desde la Superintendencia se informó que el 49% de los informes de RCA, presentaron No Conformidades, de los cuales en el 11% ya se ha iniciado un procedimiento sancionatorio, encontrándose el 38% restante en análisis por parte de la División de Sanción y Cumplimiento.

Acerca de la labor que ha cumplido el órgano en la Región, el seremi de Medio Ambiente del Bíobío, Richard Vargas, expresó que ha “hecho su mejor esfuerzo”. Esto, en relación a la poca cantidad de funcionarios que hay para desarrollar el trabajo, lo que sumado al empoderamiento de la comunidad ha hecho compleja la labor que se debe cumplir.

“La poca cantidad de funcionarios que tiene le impide muchas veces acudir oportunamente a las demandas de la comunidad. Tenemos una ciudadanía empoderada y que está haciendo valer su derecho de vivir en un ambiente libre de contaminación”, expuso el seremi.

Vargas comentó que su cartera también ha cooperado en las labores de fiscalización, a pesar que no tienen tales atribuciones. “Hay mecanismos y procedimientos que hemos acordado con la Superintendencia, de tal forma de colaborar con las labores del órgano fiscalizador”, sostuvo.

2015

Para el trabajo de este año, la Superintendencia tiene considerado fiscalizar un número importante de proyectos con RCA, los que fueron seleccionados con una mirada estratégica.

“Hemos incorporados dos variables para nuestro análisis: la mirada regional, lo que significa que las priorizaciones han emergido desde mesas de trabajo con los distintos servicios públicos de la Región que forman parte de la Red Nacional de Fiscalización Ambiental (Renfa); y la mirada de vulnerabilidad ambiental, donde se toma en cuenta la realidad poblacional, la fragilidad de los ecosistemas y las características de los principales impactos que los proyectos de inversión tienen en cada zona del país”, contó Franz.

El superintendente también expuso que el trabajo que se desarrollará estará alineado con el programa de gobierno, en donde se “pone especial atención en aquellas zonas de alto estrés ambiental, como es la zona de Coronel”.

Por último, tal como lo expuso el seremi, la falta de personal es una situación que preocupa. En la Región del Biobío existe actualmente un solo funcionario. Es por eso que la entidad tiene contemplado habilitar una oficina regional, la que entrará en funciones dentro del primer semestre de este año.

“Contará con los recursos adecuados y con cinco profesionales de alto nivel técnico para desarrollar las tareas que tenemos por delante”, dijo el superintendente de Medio Ambiente.

 

Fuente: Diario El Sur de Concepción