Greenpeace Chile, organización ambientalista, presentó ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) una denuncia contra la empresa Salmoconcesiones XI Región SA, por posible elusión al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Esta acusación se respalda en el hecho de que, la empresa señalada -titular de una concesión acuícola en el lugar, otorgada mediante Resolución Exenta N° 1791, que data del 30 de septiembre de 1999, de la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas-, ha llevado a cabo desde agosto de 2021 actividades de operación de un centro de cultivo acuícola salmonero, sin antes tener Resolución de Calificación Ambiental que sustente y autorice dicha ejecución.
A su vez, en la denuncia se detalla que estarían recién operando una concesión de más de dos décadas de antigüedad, la cual tendría que estar caducada. La empresa Salmones de Chile tiene una concesión de 6,5 hectáreas en Puyuhuapi, en plena bahía, ubicada en la Región de Aysén, para todo lo relacionado a la producción de salmones. Dichas concesiones fueron entregadas en 1998, y desde el 2013 no tenía ningún tipo de operación según los registros.
Al respecto, la coordinadora de Campañas de Greenpeace, Estefanía González, señala que “en la denuncia planteamos que, dado el tipo de proyecto y su ubicación, le correspondía ingresar previamente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental según la legislación ambiental aplicable, lo que no ocurrió. Las operaciones de este proyecto son completamente ilegales y se deben frenar. Esperamos que la SMA efectué las fiscalizaciones necesarias, frene este proyecto mientras se investigue, para posteriormente abrir un procedimiento sancionatorio que determine las infracciones y sanciones concretas para el caso. Desde Greenpeace sostenemos que este proyecto no puede continuar ni ser aprobado posteriormente”.
Cabe destacar que la denuncia hecha por Greenpeace surge además con la intención de respaldar al movimiento “Puyuhuapi sin salmoneras”, quienes, por su parte, ya han entregado un recurso de protección junto a una solicitud de caducidad de la concesión acuícola, elementos que han sido acompañados también de diferentes manifestaciones.
Al mismo tiempo, la historiadora local de Puyuhuapi y miembro del movimiento “Puyuhuapi sin salmoneras”, Luisa Ludwig, detalla que «más allá de defender nuestras fuentes de ingreso, que dependen de la belleza escénica de nuestra bahía y la limpieza de sus aguas, nuestra lucha contra la salmonera en la bahía de Puyuhuapi obedece a un tema de principios: la naturaleza tiene sus leyes. El medio ambiente no perdona una violación permanente de su equilibrio ecológico. El voluntarismo de la empresa Salmones de Chile, que supuestamente tiene el “derecho” de instalar sus jaulas y traer sus salmones, es un ejemplo de desprecio de la Madre Tierra, de la cual todos dependemos y sin cuyo beneplácito estamos destinados a desaparecer. No vamos a permitir la instalación ilegal de esta empresa, y continuaremos trabajando por defender la bahía”.
Finalmente, en la misma línea, Estefanía González enfatiza que “nuevamente vemos como una empresa salmonera llega y se instala de manera ilegal, sin siquiera tener Resolución de Calificación Ambiental y por lo mismo, su instalación fue en el medio de la noche. Desde Greenpeace en apoyo a la comunidad local, nos sumamos a las acciones legales con esta denuncia a la Superintendencia del Medio Ambiente. Este proyecto no debe estar instalado. No es posible que esta industria continúe operando al margen de la ley y contaminando zonas únicas de la Patagonia como la Bahía de Puyuhuapi, en la zona del Parque Nacional Queulat”.