Dos días después del derrame de petróleo en la bahía de Quintero (del 24 de septiembre), 440 pescadores suscribieron un acuerdo laboral por tres meses con la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), para realizar labores de limpieza, y así subsanar el vacío económico que les iba a causar la contaminación y la falta de recursos marinos.
Los trabajos se realizaron sin mayores contratiempos. Sin embargo, el 27 de octubre la estatal decidió prescindir de dichas faenas.
Esa fue una de las principales razones por las que ayer, pescadores de Quintero presentaron una demanda laboral en contra de la compañía. Para el presidente de la agrupación, José Miguel Puerto, la acción judicial es legal puesto que “a nosotros se nos contrató. Exigimos los pagos de los dos meses que se nos adeuda. Entre 3 y 10 millones de pesos por pescador es lo que pedimos”.
El vocero agregó que “aunque se haya levantado la prohibición de pesca en alta mar, en los otros dos meses fue complejo trabajar en la pesca de la jibia, porque debido a la contaminación estábamos saliendo a más de 30 millas de la costa”.
En tanto, el abogado patrocinante, Jaime Barrientos, explicó que “esta es una demanda por nulidad del despido y cobro de prestaciones laborales, porque a ellos se les iba a pagar mensualmente $ 1,5 millón (…). Al momento de proceder a la segunda cuota del primer pago por 750 mil pesos, se les comunicó verbalmente que pondrían término al contrato”.
Agregó que están pidiendo por cada trabajador $3 millones, “pero en base a las infracciones laborales que puede determinar el tribunal esto puede llegar a sobrepasar los $4 mil millones”.
A través de un comunicado, Enap se defendió señalando que solo “establecieron contratos de servicios independientes, no contratos de trabajo con los distintos pescadores artesanales”, y que se trató de labores de “apoyo técnico en los servicios de control del derrame, no constituyendo una relación laboral con vínculo de dependencia y subordinación”.
Fuente: La Tercera