La necesidad de limpiar la industria ganadera

Debemos pensar en soluciones a corto y mediano plazo, ya que la demanda por alimentos, entre esos el animal, no hace más que aumentar. Hace falta normativa pública que regule las emisiones de este sector y concentrar los esfuerzos en transformarla en una más limpia con respecto al medio ambiente.

0
2719

Hace varias décadas, para una porción de la sociedad global, la industria ganadera está en jaque. Principalmente, por los malos tratos a los que exponen a los animales en el proceso de crianza y matanza en masa. A esa corriente social contra la ganadería industrial se ha sumado, en los últimos años, las investigaciones que demuestran los altos impactos de este sector para el medio ambiente, ubicándola dentro de los principales emisores de gases de efecto invernadero (GEI).

La liberación de GEI por parte de la ganadería se debe principalmente a dos procesos: la fermentación entérica que se produce en los sistemas digestivos de los animales y es la causante del 73,6% de estas emisiones, y la gestión del estiércol, que aporta con un 26,4%. Así se liberan gases de metano (CH4) y de oxido nitroso (N2O).

El metano, que tiene 21 a 25 veces el potencial de calentamiento global en comparación al dióxido de carbono (CO2), se genera por fermentación entérica y también por gestión del estiércol. Por su parte, el oxido nitroso es entre 292 a 310 veces más perjudicial que el CO2 y se produce por gestión del estiércol.

El Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero de Chile señala, además, que el ganado vacuno es el de mayor importancia, ya que es responsable del 69,2% de estas emisiones, seguido del 19,5% de porcinos y 7,5% de ovinos. La industria ganadera chilena posee 3.583.574 bovinos, de los cuales 685.372 son vacas lecheras.

No obstante, la industria agropecuaria es una a la que se le ve un final lejano, debido a que la demanda por comida no hace más que aumentar. Según el World Resources Institute, para el 2050 el crecimiento esperado en la producción de proteína, entre ellas la animal, para consumo humano, es de 445 millones de toneladas por año. A medida que el mundo aumenta la demanda por alimento, también eleva los niveles de emisiones globales de gases de efecto invernadero y presión sobre la producción agrícola. En ese contexto, el desafío para la industria agropecuaria es compatibilizar producción con reducción del impacto ambiental y climático.

En esa línea, el doctor Francisco Salazar, investigador y líder del grupo de especialidad de impacto ambiental del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), indicó que “hemos estado haciendo investigación desde hace 25 años, trabajando en este tema de medio ambiente relacionado a las pérdidas de nutrientes por la aplicación de fertilizantes o por manejos o por aplicación de purines. También, las emisiones de gases, tanto de efecto invernadero como amoníaco, y viendo cómo podemos implementar medidas de mitigación para reducir estas emisiones, como implementar manejos a nivel predial. Acá la idea es sacarle el mayor provecho a los insumos, para producir la mayor cantidad de productos con el menor impacto ambiental».

En la misma línea, Carlos González, presidente de Fedecarne F.G, reconoce que “en ganadería aún falta mucho. Se está trabajando mediante iniciativas que tienden a aumentar la eficiencia productiva, usando fertilizantes nitrogenados de manera más racional y estudiando el manejo de purines y residuos”.

Más allá de los esfuerzos, cuesta vislumbrar en estos momentos la meta de producir de forma sostenible y limpia en relación con el medio ambiente. Más aun considerando que no existen políticas públicas que apunten en pos de ese objetivo. Incluso, pareciera ser una problemática que se busca invisibilizar de parte del aparato mediático, concentrándose en el problema moral que arrastra la producción ganadera, más que en las consecuencias ambientales. Por ello, es necesario poner esta problemática sobre la mesa y hacerle frente tal como se ha hecho con el sector energético, donde se han trazado compromisos en la producción de energía limpia y sostenible.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Ingrese su nombre aquí