El Ministerio del Medio Ambiente ingresó ayer a la Contraloría General de la República, para su toma de razón, el decreto que fija las metas de recolección y valorización de envases y embalajes, uno de los productos prioritarios establecidos en la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que obliga a las empresas a hacerse cargo de los residuos que generan.
Este decreto fue aprobado por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad en mayo pasado y, luego, fue firmado por el Presidente Sebastián Piñera. Con ello, parte su proceso de toma de razón en Contraloría y, una vez finalizado, será publicado en el Diario Oficial, dando inicio a la nueva regulación. Cabe recordar que el decreto que fija las metas de recolección y valorización de neumáticos ya fue ingresado a Contraloría.
La aplicación de este instrumento permitirá un fuerte crecimiento de las tasas de reciclaje en Chile, al establecer metas ambiciosas que deberán cumplir las empresas y crear un sistema definitivo de recolección puerta a puerta de los envases reciclables. Además, impulsa la formalización de los recicladores de base, imponiendo una obligación de incorporación de estos trabajadores.
“Damos un nuevo e importante paso en la transformación del país hacia una economía circular, que permitirá aumentar en cinco veces la tasa de reciclaje de los envases y embalajes, pasando del actual 12,5% de reciclaje de envases y embalajes domiciliarios a un 60% de estos elementos en el mediano plazo, equivalente a los países desarrollados”, sostuvo la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
El decreto establece metas específicas para cada material: cartón para líquidos (60%), metal (55%), papel y cartón (70%), plásticos (45%) y vidrio (65%). Para los residuos industriales, la obligación permitirá alcanzar una tasa de reciclaje del 70%. Estas imposiciones deberán ser cumplidas por las empresas a través un nuevo organismo que las agrupará, denominado “sistema de gestión”.
Para alcanzar estas exigentes metas, el decreto establece un esquema definitivo de recolección domiciliaria de los residuos reciclables, es decir, puerta a puerta, por lo que, con el tiempo, ya no será necesario ir a un punto limpio a dejar estos elementos.
En un comienzo, el 10% de las viviendas del país tendrán el retiro en su hogar de productos reciclables, sin embargo, se irá avanzando gradualmente hasta alcanzar a una cobertura del 80% de los hogares de Chile. “Es decir, 4 de cada 5 hogares del país tendrán recolección en su puerta de los envases reciclables”, enfatizó la ministra Schmidt.
En el corto plazo, se establece la obligación de instalar puntos limpios o centros de acopio que garanticen el acceso a estas instalaciones en el 75% de las comunas de Chile. De esta manera, en cuatro años se instalarán 350 nuevos puntos limpios, los que serán operados por el sistema de gestión, con altos estándares de calidad.
El sistema de gestión, que operará estas 350 nuevas instalaciones de recepción y almacenamiento, deberá incorporar a los recicladores de base en al menos el 50% de ellos. Además, en sus planes, los sistemas de gestión deberán incluir un programa de capacitación para los recicladores con los que trabajen.
Menos residuos a rellenos sanitarios
Producto de la implementación de esta regulación, se estima que para el periodo 2022-2033 se recolectarán 7,7 millones de toneladas de residuos de envases y embalajes, es decir, que podrán ser valorizados, evitando que sean depositados en un relleno sanitario o basural.
Según el análisis general del impacto económico y social de esta medida, se producirán ahorros por reemplazo de insumos, reducción de emisiones y ahorros en gestión municipal. De esa manera, los beneficios netos estimados totalizarían unos US$ 442 millones.
Para dar tiempo a las empresas para establecer los sistemas de gestión, entes responsables de cumplir las disposiciones establecidas, las metas comenzarán a regir, de forma paulatina. Para quienes no cumplan, se establecen multas de hasta 10.000 UTA, cercano a US$7 millones.
Este decreto se enmarca dentro del plan “Chile Circular Sin Basura” que contempla una serie de medidas para impulsar la economía circular. Entre ellas se encuentra la elaboración de una Hoja de Ruta de Economía Circular al 2040 que plantea, entre otras metas, que sólo el 10% de los residuos termine en un relleno sanitario. También, nos encontramos desarrollando la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos que permita aumentar la valorización de estos residuos que representan el 58% de la “basura” que genera una familia promedio en Chile.