La seremi de Salud, Rosa Oyarce, junto a su par de Medio Ambiente, Cristián Ruiz, realizaron una inspección para detectar el uso de leña en calefactores o chimeneas en el sector oriente de Santiago, luego del primer episodio de preemergencia ambiental vivido ayer en la Región Metropolitana.
El domingo se había declarado alerta ambiental, pero los índices se elevaron con el paso de las horas y el nivel de material particulado llegó a rangos de preemergencia, lo que llevó a Ruiz a culpar a los «cientos de hogares» que encendieron sus chimeneas.
Es en este escenario que ambos seremis salieron a recorrer el sector El Arrayán, Lo Barnechea, lo que no arrojó infracciones, pero sí permitió conversar con vecinos acerca de la prohibición de encender dichos calefactores y las consecuencias para la salud y el medio ambiente de su uso.
Tras ello, se informó que en el marco del plan de Gestión de Episodios Críticos, se ha abierto 25 sumarios sanitarios en lo que va de mayo, mes en que comenzó el trabajo. En lo que respecta a fuentes fijas industriales se han inspeccionado 220.
Además se señaló que sólo el 6% de los hogares de la Región Metropolitana utilizan este tipo de calefactores, pero éstas son las responsables del 95% de la contaminación ambiental, según cifras de la Seremi de Salud de le RM.
«La calidad del aire ha ido empeorando estos últimos días dado que la ventilación de la cuenca ha sido menor y, por otra parte, han empezado a bajar las temperaturas. Esto provoca que la gente prenda chimeneas lo que esta absolutamente prohibido», señaló Oyarce.
La seremi recalcó que la contaminación ambiental puede provocar graves daños en la salud de la población, especialmente en niños, adultos mayores, embarazadas y en personas con patologías de base.
«Queremos que la gente tome conciencia en sus casas, que no utilice leña para calentarse, que busque otros mecanismos de calefacción. El año pasado hubo más de 140 mil enfermos en urgencias y atenciones por problemas respiratorios», afirmó.
Una de las vecinas de El Arrayán, Camila Peréz, valoró las inspecciones, pues «mucha gente ya sabe que no se hace, muchas veces uno no hace la denuncia o no sabe cómo hacerla y el vecino igual prende la chimenea, y uno con niños y embarazada, es fome».
Las denuncias por ocupar este contaminante se pueden realizar a través del sitio ASRM. Este año, la meta es fiscalizar y vigilar casi 2 millones de hogares y 13 mil fuentes fijas industriales.