Un estudio publicado en la revista Environmental Health Perspectives da cuenta de una investigación a nivel mundial que relaciona directamente los niveles de polución con el embarazo y nacimiento de bebés con menor peso.
La investigación, que recopiló datos de tres millones de nacimientos en 14 ciudades de América del Norte, Sudáfrica, Europa, Asia y Australia entre los años 1990 y 2000, demuestra que «un peso menor a 2,5 Kg. al nacer está vinculado a un mayor riesgo de enfermedades, problemas crónicos de salud y mortalidad prenatal», según indica el Dr. Payam Dadvand, uno de los autores.
Por el contrario, en los países donde las autoridades han implementado normas más estrictas contra la contaminación emitida por fábricas y automóviles, los nacimientos no han sufrido este tipo de problemas.
Según la Dra. Tracey Woodruff, profesora de ginecología y de ciencia de la reproducción en la Universidad de California en San Francisco, en Estados Unidos por ejemplo, se ha comprobado durante varios años que los resultados positivos para la salud y bienestar de la población son mucho más altos que el costo de implementación de planes para reducir los niveles de contraminación.
Por ejemplo, en Estados Unidos, las autoridades limitan la concentración promedio anual a 12 microgramos por metro cúbico de aire; en la Unión Europea el límite es de 25 microgramos/m3. Sin embargo en Pekín, las últimas mediciones indican que el promedio es de 700 microgramos/m3.
Fuente: Eureka