Día Mundial de la Capa de Ozono: avances y compromisos en la lucha contra el cambio climático

Desde la firma del Protocolo de Montreal en 1987, el mundo ha logrado grandes avances en la eliminación de sustancias dañinas para la capa de ozono. Chile ha reducido el uso de hidroclorofluorocarbonos (HCFC) en un 67% y avanza en la adopción de tecnologías de refrigeración más limpias y eficientes, contribuyendo también a la mitigación del cambio climático.

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El 16 de septiembre es el Día Mundial de Protección de la Capa de Ozono, fecha establecida para recordar la importancia de cuidar este escudo natural que nos protege de los efectos dañinos de la radiación ultravioleta. Este día se celebra desde 1995, en conmemoración a la firma del Protocolo de Montreal en 1987, un acuerdo internacional histórico, suscrito por 198 países, incluido Chile, que a la fecha ha logrado eliminar el uso de la mayoría de las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono (SAO).

El lema de este año, «Promoviendo la Acción Climática», destaca la importancia de tomar medidas concretas para enfrentar tanto la protección de la capa de ozono como la lucha contra el cambio climático. En esta línea, una de las cinco enmiendas del Protocolo de Montreal, la Enmienda de Kigali, aprobada en 2016 ha propuesto reducir además el uso de los hidrofluorocarbonos (HFC), que son potentes gases de efecto invernadero.

«A través de la cooperación global y regional, nuestros países han implementado políticas efectivas y acciones concretas que han permitido reducir el uso de sustancias que agotan la capa de ozono, como los HCFC. Estas iniciativas, respaldadas por el Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal, han sido claves para la recuperación paulatina de la concentración de ozono de la estratósfera, a los niveles de los años 80, y han contribuido también a mitigar los efectos del cambio climático. Sin embargo, la colaboración continua es esencial para consolidar estos logros y enfrentar los desafíos que aún persisten en la región, en particular, los relacionados con la reducción de los HFC en el contexto de la implementación de la Enmienda de Kigali», señala Marco Pinzón, coordinador del Programa Acción Ozono para América Latina ONU Programa para el Medio Ambiente.

Avances bajo el Protocolo de Montreal

La Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente ha liderado diversas acciones en los últimos años para cumplir con los compromisos adquiridos por Chile bajo el Protocolo de Montreal. 

El país ha logrado un avance significativo en la eliminación gradual de los (hidroclorofluorocarbonos) HCFC, cumpliendo con el calendario internacional, al haber logrado reducir el 67% de estas sustancias al año 2023. Este proceso se complementa con la transición hacia el uso de refrigerantes de bajo impacto ambiental, que ayudan a proteger la capa de ozono y también tienen un bajo potencial de calentamiento global, lo cual es clave en la lucha contra el cambio climático.

Asimismo, se han desarrollado cursos de buenas prácticas dirigidos a personas técnicas del sector de la refrigeración y climatización, quienes han recibido formación en el manejo seguro de refrigerantes alternativos y el uso de tecnologías más eficientes.

Compromisos actuales

En la actualidad, se están ejecutando diversos proyectos en las áreas que más utilizan las sustancias controladas por el Protocolo de Montreal. Por nombrar algunas, en el sector de refrigeración y climatización se ha prestado asistencia técnica y financiera para adoptar la tecnología de refrigeración con CO2 transcrítico en supermercados, como una forma de apoyar la reducción y eliminación del uso de gases refrigerantes como los HCFC y HFC y fomentar el uso de refrigerantes naturales. 

También se está apoyando la reconversión de sistemas de refrigeración, hacia el uso de sustancias con bajo potencial de calentamiento global y con una alta eficiencia energética en aire acondicionado y refrigeración industrial, además de la reconversión de cámaras frigoríficas en el sector de refrigeración industrial.

«Estamos comprometidos con la transición hacia tecnologías más limpias y sostenibles en sectores clave como la refrigeración y climatización. Las acciones que estamos llevando a cabo, como la adopción de refrigerantes con bajo o nulo potencial de calentamiento global y alta eficiencia energética, con énfasis en los refrigerantes naturales, son fundamentales para reducir nuestro impacto en la capa de ozono y mitigar los efectos del cambio climático”, destaca Claudia Paratori, coordinadora de la Unidad Ozono, agregando que también se está fomentando la inclusión de estas prácticas “en Acuerdos de Producción Limpia en diversos sectores, como instrumentos que permitan el cambio tecnológico en el sector usuario de refrigerantes. Estos avances demuestran que es posible impulsar el desarrollo económico de manera responsable y sostenible».

Este 16 de septiembre, la Unidad Ozono hace un llamado a la conciencia y acción colectiva para continuar protegiendo la capa de ozono, un esfuerzo para el bienestar de la población y la salud del planeta.

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