Conoce los proyectos finalistas del concurso ‘Veredas Limpias’

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CodeXverde: La caminata es uno de los principales medios de transporte no motorizados en nuestras ciudades. De acuerdo a la Secretaría de Planificación de Transporte (SECTRA), el tránsito exclusivamente a pie representa más del 40% de los viajes en Chillán, más del 36% en el Gran Santiago, Osorno y Arica, y más del 35% en el Gran Concepción y La Serena-Coquimbo.5

 

Los viajes a pie circulan a través de las zonas peatonales: aceras, calles peatonales, paseos, plazoletas, islas-refugio y el entorno a las esquinas. No obstante, estos espacios residuales no solo son áreas de circulación, sino que también son espacios de socialización y encuentro entre los vecinos, permiten el desarrollo de actividades deportivas, culturales, productivas y constituyen hitos relevantes del paisaje urbano y de la identidad de una ciudad.

 

Las zonas peatonales debieran ser espacios públicos agradables, limpios, iluminados, seguros, e inclusivos. Sin embargo, en amplias zonas de nuestras ciudades estos espacios se encuentran desfigurados, abandonados e
incluso son poco seguros.

 

En ese magro contexto, la Universidad Católica, el BCI y el Ministerio de Economía lanzaron en septiembre el Primer Concurso de Innovación Pública UC, el cual tiene como desafío mejorar las zonas peatonales de las ciudades a través de ideas de la gente.

Durante estos meses cientos de proyectos se presentaron, pero sólo 10 fueron seleccionados por el jurado, el cual incluye al Decano de Facultad de Arquitectura de la U. Católica, Mario Ubilla, y a los alcaldes Rodrigo Delgado (Estación Central) y Carolina Leitao (Peñalolén).

 

Ahora, los encargados de elegir el proyecto ganador es el público votando a través de la página oficial  http://www.veredaslimpias.cl/. Esta opción está habilitada desde el 18 de noviembre y se extenderá hasta el 03 de diciembre, fecha en que se efectuará la ceremonia de premiación.

 

Aquí te dejamos algunos de los proyectos seleccionados:

 

 

Chicléame! (Por Diego Ortúzar)

 

 

Chicléame! es una solución concreta al problema de los chicles (sólo en la comuna de Santiago se retiran más de 90 kilos mensualmente). Consiste en una base fija de acero donde se ponen afiches con diseños llamativos que motiven a pegar los chicles y no se boten ni peguen en otro lado; la idea es ponerlo en lugares críticos (como paraderos de micros y entradas de metro) y donde no sea invasivo. Los afiches son de papel reciclado y se cambian a diario para evitar malos olores o saturación. Además, entrega la oportunidad de poder reciclar los chicles (se hace en otros países). Chicléame! mantendrá los chicles concentrados en un solo lugar, facilitándole el trabajo a los encargados del aseo y significará un gran ahorro en tiempo y costos. Es económico, resistente, fácil de implementar y de mantener, poco invasivo, versátil y promueve la limpieza pública de una manera novedosa.

 

 

Jardines en Altura (Por Rúbén Méndez)

 

 

Nada expresa como las flores sentimientos de amor, armonía, equilibrio, tanto que el ser humano trabaja permanentemente modificando su entorno para tenerlas siempre cerca, en los jardines, en las plazas, o en un hermoso ramo. Sin embargo, el vertiginoso crecimiento de las ciudades cada día resta espacio para ellas, cada vez más calles, más veredas áridas, más cemento, más gris. Para aumentar la superficie de plantas y flores proponemos modificar las barreras peatonales (que separan a las personas de las calles) de tal manera que podamos instalar sobre ellas jardineras continuas y autosustentables que se riegan con una pequeña bomba que extrae energía de un panel solar y distribuye el agua a través de una cinta de riego exudante por la jardinera, sin intervención humana. Proponemos además, utilizar los excedentes de energía producidos en luminarias LED y/o en puertos USB para la recarga de teléfonos celulares. Tecnología simple y barata.

 

 

Cancha entre veredas (Catalina Kutscher, Francisca Yáñez y María Ignacia Larraín)

 

 

La propuesta consiste en la formalización de la clásica “pichanga” de barrio.
Nos enfocamos en las veredas de barrios residenciales que tienen una suerte de abandono. Son calles secundarias, estrechas, de poco flujo, tanto peatonal como vehicular, y que los vecinos rechazan por miedo e inseguridad.

El proyecto es una multicancha pintada en la calle, asociada a un mobiliario urbano y señaléticas, de bajo costo y rápida implementación.

Planteamos que el uso de la calle repercute directamente en la mantención de las veredas, por lo que se pretende transformar el espacio mediante la ocupación por parte de los niños, generando un interés de la comunidad vecinal como punto de partida para que los usuarios de los barrios residenciales se apropien del espacio público.

 

 

 

Gráficas urbanas: La vereda informa (Por Patricio Cifuentes y Cristián Zacur)

 

 

Asumimos que la clave no es limpiar (+), más bien ensuciar (-), por ello abordamos el problema desde la conducta: las personas botan basura en un lugar que no es propio y hay baja voluntad de acudir hasta el basurero, más aún, es posible ensuciar sin recibir reclamo. Para revertir esto, planteamos como táctica gráfica poner en la ciudad ciertos gestos que informen sobre depositar basura donde corresponda. Esto consistirá en graficar rutas de basura en las aceras, que informen a los transeúntes dónde están los basureros y a cuánta distancia, acompañado de mapas de basura en esquinas y puntos de reciclaje para ciertas zonas. Lo que se busca de manera simple, es dejar al transeúnte informado mediante la experiencia del caminar, insinuando en él la responsabilidad y el esfuerzo que debe hacer por depositar la basura en el lugar indicado. La ciudad acusa y genera una sociedad informada.

 

 

Subasura Tubasura (Por Rosario Gumucio)

 

 

¿Cuántas veces vas por la calle, ves basura en el suelo, te molesta pero no estás dispuesto a recogerla y tirarla al basurero? Hoy en día para que el basurero cumpla su función, necesitamos que la gente considere siempre, antes que botar la basura al suelo, usarlo. Así nace “Subasura tu basura”, que busca modificar el modelo común del basurero, para volverlo más eficiente y atractivo. Este basurero luce como un basurero común, pero cuenta con una apertura justo en la base, que conecta con otro basurero que va bajo tierra. La idea es que la comunidad utilice este basurero para meter aquella basura que ya está en el suelo, y no queremos recoger, pero nos moleta. ¡Puedes barrerla, arrastrarla, empujarla o patearla! Apostando a hacer más atractiva la tarea que tenemos todos de mantener limpio nuestro entorno. Diseñado en materiales duraderos, y con un sistema práctico para su recogida.

 

 

 

Revisa el resto de las iniciativas y otros detalles del concurso en http://www.veredaslimpias.cl/

 

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