A once meses de la desaparición de la defensora ambiental Julia Chuñil, la Cámara de Diputadas y Diputados, con 70 votos a favor, 35 en contra y 14 abstenciones, aprobó este miércoles el proyecto de ley que reconoce y protege a las personas defensoras del medio ambiente (Boletín N°16.886-12).
“Esta votación marcar un antes y un después en la protección de quienes arriesgan su vida por cuidar los territorios y la naturaleza en Chile. Es un hecho histórico que viene a saldar la deuda que el Estado tiene con quienes defendemos los territorios, los bienes comunes y el ambiente”, señaló Sebastián Benfeld, representante de la Fundación Escazú Ahora, organización de la sociedad civil que impulsó la articulación ciudadana detrás del proyecto.
Esta ley establece por primera vez en Chile medidas específicas destinadas a la protección y sanción frente a las agresiones que enfrentan personas defensoras ambientales, considerando las violencias a las que están expuestas en su labor.
Según el último informe de Escazú Ahora, entre 2023 y 2024 se registraron más de 80 agresiones contra 47 personas defensoras del medio ambiente, y las agresiones físicas se triplicaron en un año. Las mujeres concentraron el 70% de los casos documentados, y solo un 2% obtuvo algún resultado judicial favorable, lo que revela una grave situación de impunidad estructural.
Además, la ley de protección a personas defensoras ambientales ordena al Estado a adoptar medidas de coordinación interinstitucional para garantizar un entorno seguro y libre de violencia para quienes defienden derechos humanos en asuntos ambientales.
“Esta aprobación llega a once meses de la desaparición de Julia Chuñil, cuyo caso remeció al país y evidenció la desprotección en que viven quienes defienden la naturaleza. Hoy el Congreso da una señal clara: defender la vida no puede seguir costando la vida. Esta ley nace del dolor y la perseverancia de muchas comunidades. Es también una forma de justicia para quienes ya no están. Julia representa a todas las personas que han sido silenciadas por defender lo que nos pertenece a todos: la vida y los territorios”, añadieron desde Escazú Ahora.
Esta ley es parte del trabajo por parte del Estado de Chile para implementar las responsabilidades que emanan del Acuerdo de Escazú, específicamente el artículo 9 que refiere a la necesidad de contar con un entorno propicio y seguro para la defensa del ambiente. Escazú Ahora recordó que la ratificación del Acuerdo de Escazú fue el primer acto legislativo de este Congreso en 2022, y destacó la coherencia de cerrar su ciclo aprobando una ley que hace operativo ese compromiso internacional.
“El Congreso comenzó este periodo ratificando Escazú y lo cierra cumpliéndolo. Con esta ley, Chile da un paso concreto hacia la justicia ambiental y hacia un Estado que protege, en lugar de perseguir, a quienes cuidan la vida”, subrayaron desde la agrupación.
