Desde su origen, el proyecto Octopus, que impulsa la importación y regasificación de gas natural licuado en la Región del Bío Bío, ha contado con la oposición de buena parte de la comunidad de Penco y Lirquén, comunas que, según las autoridades locales, podrán verse afectadas negativamente si la iniciativa llega a concretarse. Recientemente, Biobío Genera, empresa que lidera la propuesta, pidió una extensión del plazo para la evaluación ambiental, hasta el 30 de octubre próximo.
Alfonso Ardizzoni, representante de la firma, indicó al Servicio de Evaluación Ambiental que requieren de más tiempo para responder adecuadamente tanto las observaciones ciudadanas como las efectuadas por los servicios públicos. El proyecto contará con un buque regasificador que considera un sistema que evita el crecimiento de algas y la incrustación de moluscos en el casco de la nave, opción que reemplaza los sistemas tradicionales que utilizan cloro y una de las demandas de quienes rechazan la iniciativa.
La agrupación Bulnes sin Termoeléctricas, que reúne a buena parte de los opositores al proyecto, señaló que éste atenta contra los intereses de la comunidad. Al respecto, comentó que «la empresa Biobío Genera está tramitando, en forma separada, dos proyectos íntima e indisolublemente vinculados entre sí: una central termoeléctrica que pretende construirse en medio de la zona agrícola de la comuna de Bulnes y este terminal de regasificación”. Señaló que en esta etapa de evaluación los organismos públicos y la ciudanía han realizado más de 1.000 observaciones que la empresa deberá responder.
Más detalles
El terminal, con una inversión de 150 millones de dólares, sería el primero flotante tipo isla en Chile, y tiene proyectada su construcción para 2016 e iniciaría su operación en 2018.
El proyecto consiste en la construcción y operación de un terminal marítimo de gas natural licuado (GNL) offshore del tipo isla, el cual estará habilitado para recibir, descargar, almacenar, regasificar GNL y transportar gas natural a tierra, mediante un gasoducto submarino de aproximadamente 2,5 km de extensión.
El terminal tendrá capacidad para atracar dos naves, una de ellas del tipo FSRU (floating storage regasification unit), atracada permanentemente y una nave de transporte o “carrier”, la cual abastecerá de GNL a la nave FSRU. Dicha nave estará conectada al terminal tipo isla y tendrá la capacidad de impulsar a tierra 15 millones de metros cúbicos estándares por día de gas natural (vaporizado).
Fuente: www.elconcecuente.cl
